El personal del centro de menores Concepción Arenal y del CIEMA irá a la huelga para reclamar unas condiciones "dignas"

Las organizaciones sindicales CIG-Ensino, UGT-Servizos y CCOO-Ensino han convocado huelga y dos concentraciones para este miércoles, día 12 de junio, en el Centro de Menores Concepción Arenal y el CIEMA, ambos gestionados por la Fundación Camiña Social.

La primera protesta será a las 11,30 horas ante el Concepción Arenal (Lugar de Palavea, 2) y la segunda a las 12,30 horas delante del Edificio Administrativo de Monelos (calle Vicente Ferrer), haciéndose el desplazamiento de un lugar al otro a modo de caravana reivindicativa de coches, que saldrá sobre las 12 horas de Palavea.

En un comunicado conjunto, las organizaciones sindicales destacan que con esta huelga buscan reivindicar la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, la defensa del convenio colectivo propio y una mejora del servicio que se presta a los menores.

El centro Concepción Arenal y CIEMA están gestionados por la Fundación Camiña Social que, pese a tener un superávit millonario en sus cuentas, de más de 6 millones de euros, mantiene congelados los salarios de sus trabajadores y trabajadoras desde el año 2014, excusándose en unos supuestos balances económicos negativos de los últimos años, que nada tienen que ver con la realidad de la fundación.

"Ahora, tras más de una docena de reuniones sin avances desde 2021, primero negociando las tablas salariales y después un nuevo convenio colectivo, la fundación sigue instalada en el inmovilismo e incluso se negó a ir al AGA a un arbitraje en equidad, tal y como regula el propio convenio en su artículo 50", señalan los sindicatos.

Ante este "desprecio", las organizaciones sindicales destacan que se acordó, por más del 90% de los trabajadores, convocar esta primera huelga el 12 de julio y movilizaciones tanto en las instalaciones de Palavea de la fundación como delante del Edificio Administrativo deMonelos de la Xunta de Galiza, como responsable de este servicio.

El objetivo es reclamarle a la dirección que "abandone su postura inmovilista, que respete los derechos adquiridos en el convenio propio y que aborde una negociación real que permita al personal, cuanto menos, recuperar el poder adquisitivo perdido en estos años" y "garantizar en IPC en sus tablas salariales actuales y futuras".