Arabia se pelea por el mayor fracaso de la presidencia de Carlos Mouriño en el Celta de Vigo

Los años de presidencia de Carlos Mouriño dejaron momentos de gloria en Vigo como el último ascenso a Primera División, alguna que otra permanencia agónica y hasta una semifinal de la Europa League. Sus años en el palco de Balaídos supusieron el saneamiento y despegue económico de la entidad celeste, dejando un Celta de Vigo más grande y profesionalizado. No estuvo exento de polémicas como las interminables obras en el estadio celtiña o la construcción de una ciudad deportiva declarada ilegal por la Justicia, pero si algo condenan los aficionados fue la deriva que tomó el club en lo deportivo con algunas decisiones que lastraron al cuadro vigués y a punto estuvieron de condenarlo a perder la categoría.

Hablamos de darle los mandos de la planificación a Luis Campos, considerado por muchos un gurú en esto del balompié pero que, sin embargo, encadenó fracaso tras fracaso en la ciudad olívica, donde su etapa como asesor fue mucho más corta de la esperada cuando Carlos Mouriño recurrió a sus servicios.

FICHAJES FALLIDOS, BENÍTEZ...

Su llegada, sustituyendo a Miñambres, causó un gran revuelo al tratarse del gran descubridor de Mbappé o construir el último gran Lille capaz de arrebatarle el campeonato de liga al todopoderoso PSG, donde ahora es director deportivo. Con la vitola de ser un rey Midas de los despachos aterrizó en Vigo para asesorar a Mouriño, que quería cimentar un equipo que fuese candidato a Europa en los próximos años antes de darle las riendas del club a su hija, Marián, ahora en la presidencia. 

No obstante, los resultados estuvieron muy lejos de ser los esperados. Fichajes como los de Luca de la Torre, Paciencia, Jonathan Bamba o Carles Pérez todavía son recordados como grandes fiascos en la historia reciente del club, mientras que solo Strand Larsen se puede considerar un auténtico acierto. De las contrataciones con su firma solo siguen en Vigo Starfelt, Mingueza, Guaita, Ristic y Swedberg, este último un desembolso millonario que llegó muy verde a Galicia y sin poder rendir por la poca confianza que le mostraron los técnicos hasta la llegada de Giráldez. 

Precisamente, en este capítulo, el de los entrenadores, es donde encontramos el mayor borrón: la etapa de Rafa Benítez. Se suponía que el técnico madrileño iba a dar un plus al Celta, tanto en proyección como en resultados, pero todo salió al revés de como presuponían Mouriño y Campos, que abandonaron la nave celeste lastrados por el mal desempeño de Benítez. 

Llegaron Marían, Garcés y Girález para darle un vuelco a la situación y, poco más de un año después de la salida de Campos, el Celta parece ir en la dirección correcta. A Campos no le ha ido mal, aunque siempre ha estad muy discutido en un PSG obligado a ganarlo todo y que sigue persiguiendo la Champions. Pese a eso, en Arabia Saudí se pelean por hacerse con la experiencia del portugués, al que ofrecen 200 millones. 

La idea, según las informaciones publicadas por medios galos, es que Campos se encargue de planificar la estructura de la selección de Arabia Saudí, organizadora del Mundial de 2034, en la próxima década, para llegar en las mejores condiciones a la cita mundialista. Si tiene la misma suerte que en Vigo, la carrera de 'Los halcones verdes' será muy corta en 2034 si los petrodólares seducen a Campos.