Douvikas fuerza la máquina para salir del Celta este enero y el club ya ha elegido a su sucesor

"No se siente preparado". Así justificó Claudio Giráldez ante los medios la ausencia de Anastasios Douvikas en la convocatoria del partido de Copa del Rey ante el Real Madrid. Pese a que el cuadro blanco es un animal herido tras la cornada que recibió en la final de Supercopa de España en la que claudicó por 5-2 ante el Barça, el Celta necesitará de todas las armas a su alcance para superar al conjunto merengue, que tratará de revitalizarze con una nueva ronda copera. El ataque celtiña es la parecela más mermada por las bajas del griego o Iago Aspas, por lo que no andará sobrado de efectivos en esa parcela del campo, para la que ya mira al mercado.

LEJOS DE VIGO

Y es que Douvikas, con tres tantos, está buscando la fórmula para irse de Vigo este mismo mes de enero. En el Celta no contemplaban su venta en este mercado y preferían esperar a verano, pero la impaciencia del heleno ha puesto en marcha toda la maquinaria y ante las llamadas de varios equipos ingleses, lo más probable es que acabe por hacer las maletas rumbo a la Premier League porque, como dijo el entrenador, "ni su cabeza ni su físico están aquí".

Douvikas, que llegó hace año y medio por cerca de 12 millones de euros tras romperla en la Eredivisie en las filas del Utrecht, nunca ha logrado hacerse con la titularidad con el Celta. Primero fue Strand Larsen el que le cerraba la puerta como compañero de Aspas, y ahora son Borja Iglesias y otros cachorros de A Madroa los que impiden a Tasos tener más minutos.

En su momento se habló del interés del Brentford, pero también el Lille e incluso el Olympiacos, según distintas informaciones, parecen estar en la puja, aunque el poder económico de los ingleses podría decantar la balanza. El Celta solo se desprenderá de él si puede, al menos, recuperar lo invertido. 

SUSTITUTO DE DOUVIKAS

Los millones que deje Douvikas en caja van a ser empleados para reforzar al cuadro olívico, siempre buscando nuevos futbolistas que bonitos y baratos puedan dar un plus a esta plantilla, que en los últimos tiempos ha construido su base sobre los jugadores que salen de la formación celtiña.

Es justo aquí donde el Celta tiene al heredero de Douvikas. De hecho, más que remplazo, lo justo sería ablar en plural pues Pablo Durán, Alfón o Fer López son los que tomarán el testigo en primer momento si se va el heleno. El otro que puede asumir ese rol de atacante de refresco es la flamante joya nórdica Jones El-Abdellaoui, que acaba de aterrizar y ante el Madrid estrena convocatoria. La dirección tiene mucha confianza en el sueco y creen que será el próximo bombazo en Balaídos. 

Por otra banda, de acudir al mercado, hay todavía nombres rojos apuntados en la agenda del Celta, como el de Iker Losada. Giráldez nunca ha escondido sus pretensiones por reclutar al excanterano, que no está viviendo en el Real Betis lo que se le prometió cuando dio el salto de Ferrol a Sevilla. El regreso del vikingo sería una de las opciones que baraja Garcés si finalmente se ingresan varios millones por Douvikas, que en gran medida irán a hacerse en propiedad con Ilaix Moriba, por el que el Celta pretende especular el próximo verano.