Mingueza demuestra ser el futbolista más en forma del Celta y de La Liga

El Celta de Vigo ha arrancado con buen pie este curso. Dos victorias en Balaídos y dos tropiezos por la mínima en sus visitas a La Cerámica y El Sadar, donde, sin embargo, los celestes demostraron hambre y pegada, elementos que brillaron por su ausencia la temporada pasada. Parte de culpa la tiene Giráldez, un técnico que ha sabido dar con la tecla desde su llegada al banquillo, pero también al sensacional estado de forma de algunos futbolistas, algo que se personifica en Óscar Mingueza, la gran sensación del comienzo liguero.

Y es que el defensor, central reconvertido a lateral, extremo y lo que se le pida, ha sorprendido a propios y extraños con un inicio fulgurante. En su tercera campaña en Vigo, Mingueza asume los galones de una zaga todavía en construcción y con muchas caras nuevas, como la de Javier Rodríguez o un Jaílson reconvertido a líbero. 

Mientras la retaguardia asume una serie de automatismos que se ganan con el paso de los minutos, Mingueza se erige como el veterano de la defensa, un papel que le podría corresponder a Aidoo, sin minutos este año tras la lesión que lo apartó de la cancha prácticamente todo el año. 

No obstante, el ex del Barça está destacado también por su labor ofensiva: dos goles y tres asistencias en cuatro partidos -la última de superclase, con una internada en el área tirando un caño al marcador para luego cederle el balón al Panda y que marcase a placer-. Ha participado de forma directa en cinco de los diez tanto anotados por el Celta con actuaciones estelares como la del día del Valencia, donde le bastaron solo 45 minutos para anotar y asistir. 

Con estas cifras, la llamada de Luis de la Fuente para el próximo partido de la Selección Española no es ni mucho menos una casualidad, aunque tampoco se trata de su primera vez con La Roja. De hecho, el seleccionador conoce bien a Mingueza, con el que conquistó una plata olímpica en Tokio pese a no jugar la final ante Brasil. 

En poco más de 300 minutos ya tiene mejores guarismos que en los más de 3.000 que jugó el año pasado. Esta puede ser la temporada de Mingueza si mantiene el nivel tan alto que ha ofrecido en las primeras jornadas. Toca mantener los pies en el suelo, trabajar y seguir mejorando, algo que el tres celtiña lleva haciendo desde su primer día en Vigo.