El Barça supera la última pantalla que le quedaba y gana la tercera Champions (2-0)
El Barça aprendió definitivamente la lección de las finales de 2019 y 2022 ante el Lyon. Esta vez, las azulgranas salieron más cautas, con más respeto. Aunque los nervios propiciaron algunas perdidas imperdonables, que las francesas no supieron aprovechar
Ya no quedan límites, ni paredes, ni techos por derribar. El FC Barcelona ha superado la última pantalla que le quedaba en este bello juego llamado fútbol, y ha batido por fin el Olympique de Lyon. Ha ganado la final de Bilbao, en un San Mamés lleno y azulgrana, y se ha encumbrado como campeonas de la UEFA Women's Champions League. Ha sido gracias a un tanto de Aitana Bonmatí.
El Barça aprendió definitivamente la lección de las finales de 2019 y 2022 ante el Lyon. Esta vez, las azulgranas salieron más cautas, con más respeto. Aunque los nervios propiciaron algunas perdidas imperdonables, que las francesas no supieron aprovechar. Gracias a su presión alta y a su acierto en defensa, gozaron de dos balones a los palos de la portería defendida por Cata Coll, insegura en la salida de balón.
Poco a poco, el equipo de Giráldez empezó a jugar con más calma, y esto permitió tener un mayor dominio del balón. Aitana empezó a aparecer para contemporizar, y Mariona Caldentey a bajar a recibir unos balones que no le llegaban. La balear, de hecho, fue la más destacada junto a Caroline Graham Hansen.
Ambas provocaron movimiento, algo de electricidad. De hecho, tuvieron las ocasiones más claras, al filo del descanso, y con permiso de un lance en el que Patri Guijarro impactó el balón en Endler, estando muy escorada. El primer tiempo dejó algo muy claro: el Barça necesitaba veinte pases para generar una ocasión normal, y el Lyon necesitaba cinco pases para poner el miedo en el cuerpo de las catalanas.
Así las cosas, el Barça se fue a los vestuarios con mucho por hacer, pero con mucho hecho. Llegar al descanso con empate a cero es algo que seguro que su entrenador habría firmado en la previa, viendo los precedentes ante el gigante francés.
El segundo tiempo ha cambiado. El Barça ha salido más intenso, y eso ha dificultado que el Lyon pudiese salir al contraataque con garantías. También ha empezado generando unas tímidas ocasiones culés, que han sido bien solventadas por la legendaria defensa Wendie Renard.
Hasta que Aitana dijo basta
La tónica ha acabado de cambiar a la hora de partido. Tras una buena combinación entre Patri y Mariona, la balear ha puesto un balón genial al espacio para Aitana. La Balón de Oro ha entrado al área de Endler, y ha rematado encontrando la suerte del impacto del balón en la defensa Vanessa Gilles, para despistar a la portera. El gol ha dado ventaja y, también, confianza y aire. Ha significado mucho más que un gol, en una final tan reñida y ante la bestia negra.
El Lyon no se ha resentido, y ha mejorado sus prestaciones. Kadidiatou Diani ha culminado afuera una buena jugada en ataque. Las jugadoras de Sonia Bompastor se han ido volcando en la portería de Coll poco a poco, para acabar de convertir el partido de una partida de ajedrez a un correcalles. Y la portera ha crecido, salvando los balones a los que sus compañeras empezaban a no llegar. Dejándose la piel. Al otro lado, Renard ha salvado el segundo también dejándose todo y tirándose al suelo.
Bompastor ha puesto toda la carne al asador al introducir en el campo a su estrella, quien llegaba tras una lesión de larga duración, Ada Hegerberg. El Barça ha pasado ciertos apuros, pero le ha funcionado el poderío aéreo de Irene Paredes, Lucy Bronze y Walsh, y la velocidad de Graham Hansen a la contra para enfriar el encuentro.
Al final, Giráldez ha dado entrada a Brugts, Claudia Pina y Alexia Putellas, para tener más piernas frescas y, a la vez, otorgar un siempre merecido homenaje a la otra Balón de Oro. Pero la Balón de Oro no está para homenajes: está para ser decisiva. Está para reinar. Cuando ya pocas lionesas bajaban a defenser, Pina le ha servido un balón en el área, y la molletana ha fusilado a Endler. Putellas se ha quitado la camiseta, ha roto de locura y de alegría, celebrando ante los miles de culers en las gradas.
Con este tanto, San Mamés se ha convertido ya en una fiesta. La colegiada ha decretado el final del partido, y la locura ha aumentado. ¡La Tercera ya es culé! Estas jugadoras han hecho muchas gestas, pero ahora ya pueden decir que son mejores que el Lyon y, que por encima de ellas, no quedan más pantallas por superar.
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