El Celta de Vigo triunfa en casa contra el Granada a pesar de la expulsión de Aspas
El equipo vigués ha demostrado fortaleza y estrategia defensiva en un partido marcado por la resistencia y la victoria por la mínima
En el encuentro de hoy de la 17ª jornada de La Liga, el Real Club Celta de Vigo se enfrentó al Granada en un partido que terminó con una ajustada victoria para el equipo local. Pese a jugar con un jugador menos en los minutos finales, el Celta logró resistir los embates del Granada y mantener su ventaja. La expulsión de su capitán, Iago Aspas, no impidió que el equipo de Benítez se llevara los tres puntos en casa, demostrando una notable capacidad de sufrimiento y resistencia.
El Celta mostró su intención ofensiva desde el primer minuto, con Aspas y Tapia combinando para un primer intento que se fue alto. La presión alta del equipo local se mantuvo constante, lo que dificultó la salida del balón del Granada. En el minuto 7, Kevin Vázquez tuvo una oportunidad tras una falta ejecutada por Aspas, pero su disparo no encontró portería.
La primera mitad continuó con el Celta llevando la batuta del encuentro. Unai estuvo cerca de anotar en el minuto 13 con un cabezazo que se fue desviado, y Guaita realizó una parada importante en el minuto 16 tras un remate de cabeza de Gambau. El merecido gol para el Celta llegó en el minuto 19, cuando Larssen, tras un córner, anotó de tacón poniendo el 1-0 en el marcador.
El Granada buscó reaccionar en la segunda mitad, ganando mayor posesión y creando algunas oportunidades. No obstante, Guaita en la portería del Celta se mostró seguro, deteniendo un intento peligroso de Bryan Zaragoza en el minuto 25. A pesar de la tarjeta amarilla a Larssen por su celebración del gol, el Celta mantuvo su ventaja.
La tensión aumentó en el minuto 79 cuando Aspas fue expulsado por un pisotón a Melendo, dejando al Celta con 10 jugadores. Esta situación llevó al Granada a adueñarse del juego en los minutos finales, pero la defensa del Celta, apoyada por intervenciones clave de Guaita, logró contener los ataques del equipo visitante.
En los momentos finales, el Granada intensificó su presión buscando el empate, pero el Celta, mostrando una notable solidez defensiva y cohesión de equipo, logró resistir hasta el pitido final, asegurando una victoria crucial en casa. Este triunfo demuestra la capacidad del Celta para superar adversidades y mantenerse firme bajo presión, un aspecto crucial para su desempeño en la liga.
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