La hora de Iker Losada, el heredero del eterno 22 de Joselu en A Malata
Los números del ariete en este arranque de campaña esperanzan a la afición racinguista, huerfana tras el adiós del mayor ídolo del club en la última década.
La rodilla obligó a Joselu a decir basta. No fue el fútbol, que se le caía de los bolsillos al de Palmeira, el que retiró al delantero que más goles ha celebrado con la elástica del Racing de Ferrol, sino el infortunio. Siempre en primera línea de batalla, el capitán cumplió su promesa de devolver al Racing a Segunda División antes de colgar las botas definitivamente. El 22 se llevó un merecido homenaje y el cariño de un estadio y una ciudad rendida a la lealtad de su estrella. Canterano del Celta, la responsabilidad de heredar el peso de los goles que deja Joselu recayó en un futbolista que, como él, creció en A Madroa, que tuvo la condición de promesa celeste y que, ahora, en Ferrol como su homólogo, tiene el reto de su vida.
Se trata, como no, de Iker Losada, que perforó todas las porterías que pudo en las categorías inferiores del Celta. Uno de los líderes de la última camada de diamantes celestes, consideró que a sus 22 años -si es que son todo señales- era un buen momento para volar del nido y buscar las oportunidades que por ahora le privan colosos como Iago Aspas.
CAMBIO DE REGISTRO
Bien es cierto que Iker no es un delantero voraz. Sus números de cara a gol no son los de un killer, aunque el año pasado se anotó nueve dianas en su casillero. Sin embargo, este año se ha reinventado y tiene el arco entre ceja y ceja. Sus tres goles en seis encuentros son una buena muestra de este cambio de chip para un futbolista que gusta de arrancar por el carril zurdo, pero que en los últimos partidos se ha ido centrando más y más, buscando cualquier balón saltarín perdido en el área para rematar a puerta.
Pero el de Catoira, además de goles, es garantía de juego. Asiste y hace circular la pelota, buscando siempre la mejor opción, pero también sorprende con un poderoso golpeo a balón parado, algo que se pudo ver en el reestreno del Racing en Segunda.
Con mucho margen de mejora, su carta de presentación como debutante en la categoría de plata ha hecho que muchos clubes levanten la vista y miren a la ría de Ferrol, donde hay un muchacho que está haciendo muy bien las cosas. Descartó equipos del extranjero u otros con más años en Segunda que el Racing, pero su idea es triunfar en A Malata y, con suerte, ganarse un billete de vuelta a casa a Balaídos. "Siempre que tenga una oportunidad real de volver no me lo voy a pensar", declaró. En A Sede están avisados y al acecho.
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