La posible vuelta de Messi, que tendrá una estatua en el Camp Nou, divide al barcelonismo
El argentino, que ya no es el jugador mejor pagado del mundo, volverá a LaLiga en 2023, según una de las periodistas más próximas a su entorno.
El pasado 4 de octubre saltaba una bomba que sacudía al mundo del fútbol y, más concretamente, al del Barça. "1 de julio de 2023, Lionel Messi será jugador del Barça", decía Veronica Brunati en Twitter. Esta periodista argentina, muy próxima al futbolista, encendía todas las alarmas por parte de un sector de la afición y emplazaba a descorchar el cava por parte de la otra restante. La división, ya de por sí instaurada en el barcelonismo, sacude una vez más el famoso "entorno" entre aquellos partidarios a la vuelta de Leo al Barça y aquellos que no lo quieren de nuevo.
LA VUELTA DE LEO... ¿NECESARIA?
Parte de la afición está en contra de la vuelta del astro, y en cierta parte es normal, ya no por su marcha al PSG, si no por ciertas costumbres instauradas durante su estancia en Can Barça que acabaron por colmar la paciencia. Messi es quizá el mayor estandarte de las famosas "vacas sagradas", esas que Xavi ya se ha atrevido a sentar y a relegar al ostracismo, como Gerard Piqué o Jordi Alba. Representa las viejas costumbres de entrenar mal y presionar poco, algo que llevó al grupo a ser ninguneado en Europa hasta el punto de recibir un doloroso 2-8 por parte del Bayern.
En estos momentos, el Barça está inmerso en un rejuvenecimiento de la plantilla que permite tener un estado de forma física general muy bueno, algo que no pasaba anteriormente. Ahora los jugadores no caminan por el campo, y si lo hacen suele ser mala señal.
Si Leo llega el próximo verano, tendrá 36 años, una edad bastante elevada, y posiblemente volverá con un estatus de estrella que puede destrotar el ambiente instaurado en estos momentos en el vestuario. No obstante... ¿se puede permitir el Barça no fichar de nuevo a Leo Messi?
Cada aficionado tendrá una opinión, y cada una de ellas será válida, pero no hay que olvidar que hablamos del mejor jugador de la historia, y que más allá de querer su vuelta por todo aquello que ha dado al Barça, también se le quiere por todas las diferencias que sigue marcando. No hay más que ver el último gol que marcó en la Champions:
Este gol demuestra que Leo Messi sigue siendo un jugador diferencial. Ahora ya depende de la dirección deportiva y de la relación entre Leo y Laporta para ver si pueden convencer al astro argentino de que su vuelta es posible y necesaria para adornar su final en Can Barça, uno que se vio precipitado por las dificultades económicas y que privaron al mejor jugador de la historia de retirarse en el club que le hizo grande.
Además, no cabe duda de que su vuelta sería una inyección económica importante. Una dupla formada por Leo Messi y Robert Lewandowski podría ser explosiva y muy atrayente para otros patrocinadores. Además, sería un tiro seguro de cara al 'ticketing', porque ¿quién no querría ver jugar a Leo Messi en las que podrían ser sus últimas temporadas como jugador?
JOAN LAPORTA Y SU DEUDA MORAL
Joan Laporta, el presidente del Barça, fue el encargado de cerrar la puerta a Leo Messi. Fue un gesto doloroso para todos: para él, para el futbolista y para la gran mayoría del barcelonismo. Se cerraba así el capítulo del mejor jugador de la historia de la forma más triste posible: con una rueda de prensa en la que Leo se despedía con lágrimas en los ojos.
El motivo de su marcha fue económico. Joan Laporta presentó varias fórmulas de contrato a Javier Tebas, el presidente de LaLiga, pero ninguna de ellas fue aceptada. La única forma de que el astro argentino se quedara pasaba por firmar con el fondo CVC e hipotecar los derechos televisivos del club durante medio siglo. Ante esta situación, Laporta decidió no renovarlo y dejarlo marchar.
Las imágenes de Leo vistiendo la camiseta del PSG dolieron mucho aquí, tanto que hay parte de la afición que aún no se lo perdona. Pero de eso hace ya más de un año, y el contrato de Messi finaliza el próximo 30 de junio del 2023. Numerosas han sido las informaciones que han aparecido en la prensa afirmando que el 'clan Messi' no es feliz en las tierras parisinas, por lo que los rumores sobre una posible vuelta a Can Barça en cuanto quedara libre no se han hecho de rogar.
De esta forma, se saldaría la deuda moral de Joan Laporta con el antiguo '10' azulgrana. La relación entre ellos quedó muy tocada, pero el presidente sabe que fue inaceptable cerrar una época de tantos años de éxitos marchando por la puerta de atrás. Además, el Camp Nou no se pudo despedir de él. De hecho, tampoco podrá hacerlo, porque en caso de volver a Barcelona, el equipo jugará la próxima temporada en el Estadi Olímpic para agilizar las obras del Camp Nou. No obstante, sí que se podrían despedir como se merecen los miles y miles de aficionados que llenarían cada fin de semana el estadio, porque Leo se merecía marchar con su nombre coreado por 90.000 gargantas, y no con una trista rueda de prensa. Esta es la oportunidad de decirle adiós de la forma que se merece.
Además, Joan Laporta ya ha comenzado a tender puentes con la figura de Messi. ¿El primero de todos? Una estatua. "Construiremos una estatua de Leo Messi en los exteriores del Camp Nou. La decisión ya está tomada y en marcha", reveló en la Asamblea de Compromisarios del domingo.
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