Fillas de Cassandra: "‘Últimas Dionisiacas’ va a ser la fiesta definitiva; como una comida en casa de la abuela”
Tras un 2023 para el recuerdo, Sara Faro y María Soa, las Fillas de Cassandra, arrancan 2024 presentando un nuevo espectáculo -para el que no quedan entradas el próximo viernes 16 de febrero en Vigo- en el que revisarán 'Acrópole' desde una nueva perspectiva y descubrirán al público en lo que están trabajando, con algún proyecto cocinándose a fuego lento. En esta conversación con Galiciapress, el dúo repasa los momentos más emocionantes del último año, la conexión que tienen con el público y descubren las opciones reales que existieron para ir a la última edición del Benidorm Fest, una opción que descartaron y en la que influyó una actuación de Caamaño & Ameixeiras.
Si creen que 2023 les resultó movidito es porque no han vivido en los zapatos de Sara Faro y María Soa. Las Fillas de Cassandra experimentaron una proyección meteórica en un año que las confirmó en la primera plana de la escena gallega, referentes de la nueva ola de la música tradicional e iconos para muchos jóvenes que acuden en masa a sus conciertos. Con esta montaña rusa de sensaciones sería lógico pensar que necesitasen un minuto para tomar aliento, pero no. El dúo vuelve este mes de febrero con más fuerza todavía y las ganas intactas. Será jugando de local, en Vigo, en casa y ante su gente, donde darán a conocer su último espectáculo, ‘Últimas Dionisiacas’, una vuelta de tuerca a una propuesta que ya conquistó al público y a la crítica en 2023.
Y, para muestra, un botón: 1.400 entradas vendidas para el concierto del próximo viernes 16 de febrero en el Auditorio Mar de Vigo. Y podemos decir que fueron “solo” cerca un millar y medio de entradas, porque la oferta se vio superada ampliamente por la demanda, una vez más. No obstante, este éxito, otro en su corta carrera, sigue resultando una excentricidad para ellas un año después de su irrupción.
“Seguimos en una nube. No nos ha dado tiempo a procesarlo todo. En parte porque enseguida hemos vuelto a trabajar”, reconoce Sara. Con este hito del ‘Sold out’ en el Mar de Vigo, las olívicas dicen tener sentimientos encontrados. “Tenemos dos personalidades: una que dice ‘A dónde vais creyendo que podéis agotar entradas a un mes vista, flipadas’; otra que piensa ‘En cuestión de una semana se solventa’. En esta ocasión ganó este segundo ego, pero saber que la gente sigue a tope con nosotros es una alegría inmensa y una gran suerte”, comentan, ojipláticas todavía por la calurosa recepción que han tenido.
Esas dos caras de la moneda, la dualidad de verse invencibles y mortales al mismo tiempo, se compensa gracias al apoyo mutuo. “Somos el yin y el yang. Cuando una está muy subida, la otra ya dice ‘Baja los pies, reina’. Pero ocurre de manera natural, una llega muy emocionada y la otra la enfría un poco. En el escenario ya no, ya nos equilibramos y vivimos con el público”.
La acogida de su primer trabajo, ‘Acrópole’, no pudo ser mejor, con un recibimiento que sorprendió a propios y extraños al tratarse de un debut que pronto se confirmó como la gran sensación de la música en Galicia, algo que se podía ver a simple vista en los directos, donde el público se conocía de carrerilla no solo las canciones del LP, sino otras que interpretaban exclusivamente en los conciertos, lo que demostraba que desde muy pronto había una legión de ‘Cassandras’ apoyando al dúo.
“Es algo chulísimo. Es muy emocionante”, afirma María, que se lanza a apuntar que esta será una de las claves del nuevo directo, pensado justo para que los fans “se aprendan las canciones de este espectáculo”. “Van a encontrar muchos giros en este directo, pueden ser dramáticos o no”, añade Sara, ya que la propuesta va a cimentarse sobre sus temas anteriores, pero con “modificaciones sobre lo que ya existe”, aunque también adelantan que se encontrarán “cosas que puede que pertenezcan a nuestro próximo trabajo discográfico”.
“UNA ELECTRÓNICA MÁS OSCURA” Y ESTRELLAS INVITADAS
La piedra angular del show es “el aquí y el ahora del concierto, esa vivencia que solo puede ocurrir en un directo”. “Puede que como ocurrió el año pasado, con canciones que nunca llegamos a editar, cuando llegue el final de la gira la gente ya se las sepa hasta la última estrofa. Eso significará que mucha gente ya ha vivido la experiencia varias veces. Ahí es cuando sientes verdadera emoción”, comentan con alegría.
Ya ocurrió con temas como ‘Tataravoa’ o ‘Tola’ que, directo a directo y en cuestión de días, se convirtieron en himnos, obligando a las Fillas a grabarlos en el estudio y compartirlos en las plataformas. “Pasaba con esas canciones lo que nos ha pasado siempre. Primero suenan en los conciertos y después las sacamos. Eso hace que en ocasiones traigan decepciones con la producción que hacemos, pero otras es una alegría porque por fin la pueden escuchar sin parar. ‘Tola’ estaba escrita antes de lanzar ‘Acrópole’, y no la íbamos a sacar, pero la gente se moría de ganas porque la publicásemos, y nos tuvimos que rendir ante el público”, recuerdan, considerando que si es “un himno” es solo porque “así lo hizo la gente de boca a boca”.
“Esa sensación cuando la gente se acerca y te dice: ¿Dónde puedo escuchar esta canción? Solo aquí, porque no existe de otra forma. Ya nos pasaba antes del disco, cuando íbamos con la furgoneta, y nuestra respuesta era que hasta dentro de unos meses no iban a poder escucharlas de nuevo”, rememora María.
Se tratará en cualquier caso de una experiencia cuidada al milímetro, donde las luces, la escena o el vestuario jugarán una parte fundamental. “Si escuchas el disco Sara y María siempre suenan igual. Pero si vienes al concierto vas a encontrar muchas otras cosas que no vas a poder reproducir en otro sitio”, invita Sara. De hecho, abren la posibilidad a que un día antes del concierto “se nos ocurra una canción”. “Podemos tocarla, y si vemos que a la gente le gusta, pues ya veremos si la producimos. Esa espontaneidad…ojalá nos dure siempre”.
Será en ese directo donde el espectador descubra lo que definen como “una electrónica más oscura”, acompañadas de Tania Caamaño y Marina Vidal, que dotan de un peso mayor al apartado acústico. “Vamos a acompañarlo de electrónica. Últimamente nos ha dado con la electrónica, estamos apasionadas y vamos a incorporar más partes así”, explican, a la vez que dejan entrever que Tania y Marina no serán las únicas sorpresas en el escenario, por lo que podemos esperar la presencia de “una o varias estrellas invitadas” .
UN RECUERDO ESPECIAL PARA EL REVE
Valga destacar que no será un show único, ya que la intención es llevarlo a todos los rincones posibles, como ya hicieron en 2023, donde vivieron momentos “muy emotivos” durante la gira. “En septiembre, en el Revenidas, ver a la gente al final del verano cantando un tema que habíamos estrenado en ese mismo festival. Fue como cerrar el círculo”, evocan, sobre un concierto que consiguió llenar el Parque Dona Concha.
“Ahora lo recordamos y pensamos. ‘Fuah, ¡lo reventamos!’. Es que hasta nos entraba la risa al ver que todo el mundo cantaba tan fuerte desde el primer tema”, dicen, desde “la incredulidad de lo que vivimos aquel día”. “Hace poco hablábamos con gente de la organización y antes de que abriésemos la boca ya nos dijeron: ‘Sabemos que se os quedó pequeño el escenario’. Pero fue perfecto así”.
Pero más allá de las fronteras de Vilaxoán y Pedrafita también sonaron mucho las Fillas de Cassandra, con conciertos multitudinarios en lugares como Madrid, donde la cola de gente “taponaba las entradas de los locales cercanos a donde íbamos a tocar”. “¡Pero que nos etiquetan en historias desde Brooklyn! ¡En Brooklyn sonando ‘Lisitrata’ en un garito! Es surrealista…”, afirma Sara.
SARA Y MARÍA…¿EN EUROVISIÓN?
La realidad superó con creces a cualquier expectativa que pudieran tener en un primer momento. Tanto creció el fenómeno de las Fillas de Cassandra que incluso llegaron a postularse como una opción real para ir a Eurovisión, siendo una de las bandas favoritas para los Eurofans mucho antes de que se diesen a conocer los participantes en el Benidorm Fest que acabó conquistando Nebulossa con su ‘Zorra’.
Esa posibilidad, la alternativa de subirse a esa corriente y aprovechar el trampolín que ofrece esta exposición tan mediática, fue la que provocó “una de las pocas discusiones que hemos tenido de verdad”.
“Al principio era un poco como una coña. Pero a medida que iban llegando mensajes y mensajes… Hubo opciones reales de ir, estaba pasando, pero en el último momento lo descartamos. Con la carrera que llevamos, que ha sido siempre ascendente, vamos a seguir en esta línea, y si un día llega y se tiene que dar, que así sea. Pero no era este el momento”, zanjan.
Pero, ¿qué les hizo tomar esta decisión tan difícil? ¿En qué momento se llega a una conclusión tan definitiva? “Fue viendo a Caamaño & Ameixeiras”, resuelven, con toda naturalidad. “Viéndolas pensamos que había que apostar por el trabajo, por la música, teníamos ya en mente este espectáculo, las fechas… No nos apetecía ir a la tele. Queríamos hacer esta propuesta y la apuesta fue ganadora”, considera María.
PREPARANDO LA CATARSIS
Como no se le puede poner puertas al mar, la creatividad de Sara y María brota en cualquier momento, lo que las ha llevado a aprender a “gestionar mejor el trabajo”. “Somos muy trabajadoras. En ocasiones nos superó la situación. Pero mientras tengamos ilusión todo se supera”, justifican.
Una creatividad que las lleva a explorar en profundidad las raíces de la música tradicional gallega. Precisamente este punto ha sido objeto de debate estos días, ya que el concierto de las Fillas de Cassandra llega justo a las puertas de la jornada de reflexión del 18-F. Conscientes de la perspectiva política de su arte, no ocultan el carácter pedagógico de sus letras, que nunca concibieron como “una verdad absoluta” sino “parte de las cosas que pensábamos y sentíamos”.
“Lo que ocurre es que mucha gente se vio reflejada en esa línea de pensamiento. Incluso gente que no lo estaba se abrió a reflexionar acerca de lo que planteamos”, relata Sara, que considera que “todo es política”, como el simple hecho de que “dos chicas se suban a un escenario cantando en gallego con nuestro discurso”.
Ahora, la expectación de los fans se concentra ya no solo en este nuevo directo, sino en lo próximo de Fillas de Cassandra, algo que ya tienen en el horno y que vendrá más pronto que tarde. No es un secreto, porque en su propia web ya anuncian que están “preparando la catarsis” mientras sacan temas como 'Anguleele' junto a Zetak.
“Queremos que la despedida sea una comida en la casa de la abuela: con canciones, festejos y que todos se vayan contentos. Va a ser un proceso de transformación colectivo”, convocan. Será una despedida larga antes del nuevo trabajo, porque este verano habrá “muchas más actuaciones”, con citas confirmadas en el Festival de Ortigueira o en el Festival SonRías Baixas.
“‘Últimas Dionisiacas’ va a ser la fiesta definitiva. No vamos a mantener el ritmo del año pasado porque si no nos puede dar un jamacuco. Queremos preparar otras cosas y tener tiempo para nosotras”, confirma María. Queda claro que cuando decían aquello de ‘“Xa non calaremos máis” lo decían en serio. Y para alegría de todos nosotros.
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