Una enorme sobreira cae en Vilacova (Abegondo) tras siglos acompañando a una familia
Los habitantes de Casa Grande lloran el repentino fin de un árbol excepcional, tanto por su perímetro como por su porte.
Una emblemática sobreira de Vilacova ha dejado de brindar sombra y su silueta centenaria ya no realzará el prado de Casa Grande, en el Ayuntamiento de Abegondo. El árbol, alcornoque en castellano, se desplomó durante la madrugada.El estruendo de sus treinta metros de altura y treinta toneladas al caer se sintió en los alrededores, provocando que algunos vecinos pensaran que se trataba de un temblor.
Nadie sabe su edad exacta, pero por su perímetro, de unos dos metros, era un ejemplar de varios siglos por los menos. Los alcornoques pueden vivir centenares de años, con algunas especies llegando a superar los mil años. Su longevidad depende de diversos factores, como las condiciones climáticas, el suelo y la ausencia de enfermedades graves.
Sin embargo, las principales causas de muerte de los alcornoques suelen ser las enfermedades, especialmente la causada por el hongo Phytophthora cinnamomi, y las condiciones meteorológicas adversas, como fuertes vientos o sequías prolongadas.
Había viento cuando cayó, pero no vendaval. Sus propietarios habían estado cortando hierba el día anterior en la finca, debajo del árbol.
Amanda Rial, la propietaria, no pudo contener las lágrimas al hablar de la sobreira en las cámaras de la Televisión de Galicia. Este alcornoque ha pertenecido a su familia toda la vida. Aunque no conoce su edad exacta, comenta que "debe tener al menos mil años". Pese a no tener el título oficial de árbol singular, para ellos era el mejor del mundo y un símbolo del lugar.
¿Acabará calentando con su madera la casa de sus dueños? El destino de sus restos aún está por decidirse. La familia ha recogido semillas para tratar que sus descendientes puedan sentirse tan acompañados por el árbol como ellos.
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