17 años de prisión para un hombre por maltratar, agredir sexualmente y acosar a su pareja

La Audiencia Provincial de A Coruña juzga este martes, 15 de noviembre, a partir de la 09:45 horas, a un hombre acusado de maltratar, agredir sexualmente y acosar a la que era su pareja. Piden para él 17 años de cárcel por agresión sexual continuada, maltrato y acoso.

Según detalla el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado mantuvo una relación de pareja con la víctima desde finales del año 2012, aunque desde abril comenzaron ya los insultos y vejaciones, "siendo frecuentes las humillaciones para menoscabarla delante de sus amigos y padres".

La Fiscalía ha señalado que durante la relación también ejerció violencia física sobre ella, "propinándole empujones y tortazos de modo habitual". Concretamente, según detalla el documento, "en una ocasión llegó a casa muy borracho, cogió el móvil y se lo tiró a la cabeza". La Fiscalía indica que se trataba de una situación que se repitió en más ocasiónes, en la que incluso "la empujó por las escaleras".

El Ministerio Público indica, en esta misma línea, que también el acusado obligaba a la víctima a mantener relaciones sexuales con él. Por otra parte, el escrito afirma que hasta en dos ocasiones, "con ánimo de amedrentarla e intimidarla", la amenazó con quemar la casa de sus padres, el coche y que él "iba a aparecer colgado en el porque de la casa y que ella nuca más iba a ser feliz".

En febrero de 2014, la víctima decidió romper la relación, motivio por el que se inició una discusión en el trascurso de la cual la empujó contra la cama y, cuando ella intentó levantarse, el acusado la volvió a empujar, tirándola al suelo. Posteriormente, ella intentó refugiarse en el baño y allí él le golpeó la cabeza contra el lavabo.

Tras la fecha de la ruptura, la llamaba continuamente por teléfono, pero pasados unos meses no se volvieron a ver hasta el año 2017. Fue un encuentro en una gasolinera en Brión. En ese momento, él la siguió con el coche hasta su domicilio y a partir de entonces aparecía todos los días en su edificio, en las escaleras o cuando salía al garaje con el coche en la puerta de salida.

En 2018 ella comenzó a trabajar en un bar y el acusado acudía con frecuencia al establecimiento. Por otro lado, intentó también contactar con la declarante por medio de Facebook.

De acuerdo con el escrito de calificación fiscal, estas circunstancias "generaban pánico" en la víctima, que "tuvo que mudarse, abandonar el trabajo y dejar de hablar con mucha gente".

Por estos hechos, Fiscalía pide para el acusado dos años de prisión por un delito de maltrato, 12 años por un delito de agresión sexual continuada y otros dos por un delito de acoso. Asimismo, también suma a su petición un delito de maltrato psíquico y físico por el que solicita nueve meses de prisión. Además, prohibice comunicarse por cualquier medio o aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros de cualquier lugar donde resida o se encuentre.