Empleo y la muerte del rural: Samos y Triscatela apoyan un proyecto eólico que pone en jaque especies protegidas
El Parque Eólico Serra del Oribio vive en un limbo administrativo impredecible. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha paralizado las obras hasta que los promotores no actualicen una Declaración de Impacto Ambiental de hace 14 años y para un grupo de vecinos de la zona el fallo judicial supone un verdadero varapalo. Una plataforma vecinal aboga por reactivar el proyecto, que traería consigo dinero y mejoras en el entorno beneficiosas para los vecinos, a pesar del impacto paisajístico y ecológico que supone el complejo.
El Parque Eólico Serra del Oribio vive en un limbo administrativo impredecible. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha paralizado las obras hasta que los promotores no actualicen una Declaración de Impacto Ambiental de hace 14 años y para un grupo de vecinos de la zona el fallo judicial supone un verdadero varapalo. Una plataforma vecinal aboga por reactivar el proyecto, que traería consigo dinero y mejoras en el entorno beneficiosas para los vecinos, a pesar del impacto paisajístico y ecológico que supone el complejo.
Protesta de la plataforma vecinal proeólicos
Aunque en la mayoría de casos esta clase de noticias suponen un alivio para los vecinos afectados al no tener que convivir con esos gigantes contra los que arremetería el mismísimo Don Quijote, en Samos y Triscatela la realidad es otra, ya que lo ven como una "noticia negativa". "El parque eólico supone una oportunidad para dinamizar los ayuntamientos económicamente y resulta un poco desilusionante que se dé un nuevo parón en las obras", lamentan desde la plataforma Veciños do Oribio bajo el lema 'Queremos o parque eólico xa' que desean que "la situación se desbloquee lo antes posible porque consideramos que el parque es beneficioso en todos los aspectos"
La plataforma considera que es "sorprendente" la solicitud del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de actualizar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), realizada en 2005 y aprobada durante los últimos coletazos del gobierno de Manuel Fraga, ya que a su entender "la DIA es válidad a día de hoy".
"El proyecto recibió la aprobación de la DIA en el año 2012 y en aquel momento, según la información que tenemos, las DIAs no perdían la vigencia nunca. Una ley modificó esta circunstancia en diciembre de 2013, pero se concedió un prórroga de seis años para poner en marcha todas las obras que habían obtenido la DIA antes de ese cambio legislativo", apuntan los afectados, que afirman que la prorroga en cuestión "todavía está en vigor hasta este diciembre".
CAMINOS NUEVOS Y DINMAIZACIÓN
Unas obras que, a pesar de paralizarse, ya habían sido comenzadas y su impacto en el terreno es notorio. Los trabajos fueron beneficiosos para los vecinos, ya que los operarios mejoraron las condiciones de la vía de acceso al monte, al que ahora incluso se puede acceder con turismos, algo que era "impensable hace meses" según los vecinos. "El acceso al monte era inviable para los turismos hasta que la empresa concesionaria mejoró los viales de acceso hace unos meses, por lo que es complicado pensar en darle al Monte Oribio otro uso que no sea lo de la industria energética y que permita la dinamización económica de la zona", subrayan.
Así de avanzadas se encontraban las obras en la zona
"Las obras tenían que haberse finalizado a finales de septiembre, pero con todos estos parones aún queda mucho por hacer", apostilla la plataforma, emplazando a los técnicos a dar más detalles sobre la situación de la obra. Pero no solo las obras de adecuación resultan del agrado de los vecinos, ya que la renta de alquiler que recibiría la Comunidad de Montes por el uso del terreno comunal "permitirá reinvertir el dinero en el mantenimiento de los caminos, viales y terrenos del conjunto del monte".
Pero los caminos solo son uno de los muchos beneficios económicos que percibirían los vecinos de Samos y Triscatela, que son incapaces de cifrar el impacto económico que tendría en el municipio y se limitan a decir que es "vital" para los ayuntamientos.
Obras paralizadas en la Serra do Oribio
"Uno de los problemas de Galicia en las últimas décadas es la despoblaciónde los núcleos rurales, que, en cierta medida, se debe a la falta de oportunidades que encuentra la gente joven. El parque eólico generará alrededor de seis puestos de empleo directos, más otra cantidad difícil de calcular con precisión de puestos indirectos; las comunidades de montes percibirán una renta por el alquiler de los espacios que ocupará el parque y podrán destinar esos fondos a la mejora de las infraestructuras y al cuidado del monte; hay que tener en cuenta tanto el beneficio que obtendrá la hostelería como el aumento de ingresos de los ayuntamientos", comentan desde la plataforma, que ven en el proyecto eólico una oportunidad de mantener viva la zona.
SIN COMUNICACIÓN CON LA XUNTA
A pesar del fallo judicial, desde el Gobierno de Galicia no han cejado en su empeño en lograr que el proyecto salga adelante y ya han anunciado que recurrirán la sentencia. Y aunque desde la Xunta ya han puesto en marcha los procedimientos, los vecinos admiten que aunque se quedan con esa promesa del presidente Feijóo de recurrir al TSXG, por el momento nadie del ejecutivo gallego se ha puesto en contacto con ellos. "Confiamos en que exista voluntad por desbloquear la situación y para que todos los vecinos de la zona podamos beneficiarnos de las ventajas que nos proporcionará el nuevo parque eólico", responden.
¿ALTO PRECIO ECOLÓGICO?
Los motivos de paralizar el proyecto son varios, pero la decisión de actualizar la DIA son los cambios a nivel administrativo que ha sufrido el paraje lucense a lo largo de estos años: la zona en la que se proyecta el parque eólico pertenece a la Zona Especial de Conservación (ZEC) Os Ancares-Courel dentro de la Red Natura 2000 de Galicia, y está catalogada como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN). Además, el proyecto supone una amenaza para especies protegidas como el oso pardo (existe un programa para repoblar la zona con esta especie que se consideraba extinta en la zona), el águila real, el águila culebrera, el búho real o el halcón peregrino.
A pesar de estas consideraciones patrimoniales y la repercusión que puede tener para la flora y la fauna de la zona, los vecinos argumentan que no pueden "cuestionar los criterios técnicos que consideró la Xunta para autorizar este proyecto" y que la Xunta autorizó el proyecto a sabiendas de que se encontraba dentro de la Red Natura, con unos criterios que los afectados califican de "arbitrarios" y que no tuvieron en cuenta "la opinión de los vecinos" que solo ven que la inclusión del espacio en la Red Natura "lo único que nos aporta son prohibiciones". "Las características del paraje, no son diferentes a las de la mayoría de los parques eólicos existentes", recalcan.
El oso pardo es una de las epecies damnificadas por el proyecto energético
En la misma línea, sobre la situación en la que queda el oso pardo, la plataforma replica que los afectados "jamás venimos un oso pardo en el Monte Oribio" y que "de todas formas" los cambios no serán "significativos". "Más allá de la colocación de ocho aerogeneradores", matizan. Con oso o sin él, por ahora los molinos no tendrán como nuevo hábitat los montes lucenses. Un alivio para los úrsidos, pero un fastidio para los vecinos de Samos y Triscatela, que tendrán que esperar por las "ventajas" de la energía eólica.
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