"Miércoles sangriento" en el Centro Gallego de Buenos Aires

La crisis en el Centro Gallego de Buenos Aires (CGBA) se agudiza a las puertas de una cita clave. Los socios de la histórica institución están convocados a una asemblea para aprobar la venta de la sede. Mientras, los trabajadores aprietan las tuercas, con un encierro previsto para el miércoles después de otro celebrado el viernes. Además, una cofundadora de las madres de Mayo ha visitado el hospital -casi abandonado- para solidarizarse.

Protesta de los trabajadores el pasado viernes

"Mañana miércoles sangriento", advierten un grupo de trabajadores en una de las páginas de las redes sociales que utilizan para coordinarse. Los empleados que quedan -muchos han optado por el retiro- llevan meses sin cobrar su salario, hasta 8 salarios y 2 pagas extras, según fuentes sindicales.

El encierro de este viernes estuvo convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina.

Otra promesa incumplida en el Centro Gallego pic.twitter.com/jdTYrEEdXM

— A.T.S.A. Bs.As (@AtsaBsAs) 21 de diciembre de 2018

Fue esta central quien desveló hace unas semanas que podría existir una ofert a para salvar al Centro Gallego, manteniendo su decrépito hospital. Después se filtró que un grupo argentino, BASA Salud, podría estar interesado. Sin embargo, pasan los días y no hay oferta por escrito, de ahí el nerviosismo sindical.

COMUNICADO DE PRENSA

Compartimos el Comunicado de Prensa Oficial de nuestra organización sobre el estado de situación del Centro Gallego. pic.twitter.com/BJq4u42yQT

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Mientras, los socios siguen convocados a una asemblea, el 29 de diciembre, para aprobar una venta cuyas condiciones desconocen. Unos socios que, además, están tan divididos como los trabajadores.

No todos están de acuerdo con la labor del Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina, a quien consideran cómplice del interventor. Martín Moyano es acusado por algunos trabajadores -y también fuera de micrófono por las autoridades gallegas y argentinas- de agrandar la deuda y vaciar el hospital, haciéndolo inviable y poniendo los cimientos para un pelotazo urbanístico (el Centro está en Belgrano, zona noble de Buenos Aires). Estos trabajadores han convocado otro encierro el miércoles y una "olla popular" el sábado.

La crisis del Centro entra en un momento clave, sin que ni la Xunta ni el Estado tomen medidas, como les han pedido en numerosas ocasiones BNG,En Marea y PSdeG. La semana pasada el Conselleiro de Cultura comparecía en el Parlamento y la postura sigue siendo la misma, sólo hay interés por salvar el patrimonio cultural (el CGBA alberga una de las mayores pinacotecas de artistas gallegos en manos privadas).

Un pasostismo contra el que arremete Ramón Suárez. El presidente electo del Centro cualifica al conselleiro de "lamprea" por escurrir la demanda de su directiva, que el CGBA vuelva a estar representado en Ospaña.

Esta fundación privada -montada por el Estado para atender a los emigrantes- tendría el músculo financiero suficiente para encontrar una solución, sin tirar más de las arcas públicas españoles, opina el presidente electo. Socios como el culpan a las autoridades españolas de darle la puntilla al Centro al apostar por Ospaña y dejar caer la centenaria insitución.

Suárez ha advertido que no tomará posesión el día 29 si antes no se concreta la supuesta oferta de Basa Salud. Así las cosas, es muy improbable que la venta salga adelante con lo que trabajadores y socios seguirán enredados en su laberinto, al mismo tiempo, Galicia seguirá a punto de perder una parte de su legado histórico y cultural.

Norita Cortiñas, cofundadora de las madres de Mayo, es una de las personalidades que ha visitado recientemente el Centro para solicitar la intervención pública, como también hizo el Nóbel Pérez Esquivel.