Snob y insurrecta, así era María Victoria Moreno
Galiciapress habla con Pedro Ferriol, el viudo de la protagonista por el Día de las Letras . Una mujer que nos años 70 en Galicia se atrevía a hablar de drogas y feminismo.
Galiciapress habla con Pedro Ferriol, el viudo de la protagonista por el Día de las Letras . Una mujer que nos años 70 en Galicia se atrevía a hablar de drogas y feminismo.
Hace unos días acudía la presentación de una campaña por el Día de las Letras Gallegas 2018, una celebración que este año me suscita especial interés. La homenajeada es sólo la cuarta mujer a la que se le dedica este día, después de Rosalía de Castro, que inauguró la lista allá por 1963; Francisca Herrera, en 1987; y María Marino, en 2007.
Ilustración sobre María Vitoria Moreno / Eva Neira C.
María Vitoria Moreno se convierte en la autora que (parece que) comienza a reducir las esperas de 20 años para reconocer de nuevo la trayectoria de una gallega, aunque no era gallega.
Con una preciosa mezcla de gallego con tilde cubano, el viudo de Moreno, Pedro Ferriol, hablaba de la mujer con la que compartió parte de su vida, de aquella mujer “ todoterreno” y polifacética que llegó a Galicia con 24 años después de licenciarse en Filología Románica, para impartir clases en el instituto femenino de Pontevedra, ahora Valle Inclán.
Por aquel entonces, María Victoria enseñaba latín y francés ya que, como destaca Ferriol, era una mujer políglota que conocía cerca de 7 lenguas. Hasta 1965, cuando ya llevaba dos años en Pontevedra, no fue cuando Moreno conoció realmente el gallego. Se trasladó al instituto masculino de Lugo, y fue allí donde, en las palabras de su viudo, “se empezó a enamorar de esta tierra, de sus gentes, y, sobre todo, de su lengua”.
En las palabras de Pedro se entrevé la María Victoria. No sólo en la forma de hablar o cuando entorna los ojos al recordarla. En su castellano cubano repite palabras como Galicia, lingua, terra, nenos, mozos... “En aquellos años de la dictadura, la lengua gallega era a lengua de los pobres, era una lengua marginada, y ella comenzó a estudiarla con sus propios alumos en las horas de recreo, despues de salir de clase…”. Allí, en el Instituto Masculino de Lugo nació lo aquella pasión de María Victoria tan repetida en los homenajes a la autora: el encontró con Galicia y su lengua fue una cuestión de amor.
“María Victoria fue una mujer adelantada a su tiempo. Desde un inicio –estamos hablando de los annos 70 y 80-, cuando no se hablaba de feminismo, de las cuestión de las drogas, no se trataban los temas de discriminación racial, ella ya trataba algunos de esos temas en los libros”.
Los calificativos de Ferriol contanse por docenas. Robándole la expresión a una escritora, el cubano habló de María Victoria como la madre de la literatura infantil y juvenil en gallego.
También fue una maestra atípica, “rompió moldes, no fue convencional a la hora de impartir clases”. Moreno buscaba que sus alumnos enamoraran del personaje, que viviran como suyas las experiencias de las protagonistas.
Snob y insurrecta. Así se catalogaba ella misma. Una persona maravillosa, humilde, amiga de sus amigos, una gran madre, una gran esposa. Así hablaba su viudo.
La maestra, escritora, traductora, conferenciante, ensayista, poetisa y librera María Victoria Moreno recupera en 2018 su importante papel en la historia de la literatura gallega, despues de su fallecimiento, como confesa triste Pedro Ferriol, se dejaron de leer sus libros. María Victoria Moreno regresa para, una vez más, poner en boca de todas las mujeres gallegas, aunque no era gallega.
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