El presidente de la Xunta ha avanzado que dará luz verde este jueves a la construcción de 20 nuevos centros de salud en toda Galicia hasta 2020, en lo que supone un refuerzo de la atención primaria, y ha defendido que en el último mes se hicieron más de 3.000 contratos para paliar la situación de las urgencias.
El director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, ya adelantó hace dos semanas que cada día reforzaban las urgencias con un centenar de profesionales. Tocan, por tanto, a unos 7 trabajadores por hospital, a repartir entre los tres turnos del día.
COLAPSO DE LA ATENCIÓN SANITARIA
El anuncio de la construcción de nuevos centros hecho por el máximo mandatario autonómico, que se concretará este jueves en la reunión de su gobierno, ha tenido lugar en la sesión de control parlamentaria, durante la cual el portavoz de En Marea, Luís Villares, le echó en cara el "colapso" de la sanidad pública y las esperas de más de "seis" horas en los servicios de urgencias, algo que dedujo que Feijóo desconocía por no ser usuario --acusó-- del servicio "público".
"Desde que usted gobierna, eliminó 1.795 plazas de personal sanitario, 1154 en Atención primaria y 641 en hospitales", indicó Villares.
"Eliminaron 513 médicos, casi dos por ayuntamiento", le recriminó el portavoz de En Marea a Feijóo. "El Partido Popular está desmantelando el sistema de Atención Primaria, el médico de cabecera, que debería resolver el 95% de los casos y cuando se desmantela la Atención Primaria, las listas de espera para una simple consulta se disparan durante días o semanas, y la gente decide ir a Urgencias. Acuda usted hasta allí y escuche las personas que esperan durante horas en los pasillos".
En sus respuestas, el presidente de la Xunta defendió que desde que llegó al Gobierno en 2009 ha bajado la espera media para intervenciones quirúrgicas (ahora en 15 días para prioridad uno) y se están haciendo 19.000 intervenciones más al año.
Para Villares, el decreto de garantías en la prestación sanitaria establece un sistema perverso: si las listas de espera superan 45 o 60 días, se deriva a la privada. "Curioso", le dijo Villares a Feijóo, "recortar en personal público ocasiona lista de espera que solucionará personal de centros privados, ese es su negocio". "Mientras eso pasa, plantas enteras de hospitales permanecen cerradas, y personal calificado en su casa o con contratos basura", precisó.
"Ayer en Santiago, 30 enfermos estuvieron esperando de un día para otro para ser internados por falta de camas; en el Meixoeiro de Vigo, 22 personas, con una situación tan calamitosa que les hizo entrar en razón y abrir todos los recursos cerrados desde la inauguración del Cunqueiro y en Ourense los trabajadores están cerrados en el centro denunciando el agotamiento del personal, la falta de medios y la falta de espacio para trabajar", reprochó Villares.