La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha reconocido este martes que salió con "buenas" sensaciones de su reunión con ADIF y, por ello, confía en que se mantenga el plazo de 2019 para la llegada del AVE a la ciudad en la que gobierna.

Con todo, se ha mostrado consciente de que "los plazos los establecen los técnicos, con una parte administrativa y otra de ejecución".


"Yo no tengo duda de que el AVE tiene que llegar a la ciudad. Es una necesidad que tenemos como gallegos y como lucenses. Vamos a mantener esa reivindicación", ha dejado claro la regidora, sin dejar de urgir la estación intermodal.


"Necesitamos esa infraestructura para que llegue la alta velocidad. Si quedamos fuera de la red de infraestructuras ferroviarias, quedaremos aislados", ha justificado, tras señalar que "los tiempos apremian, y mucho" de aquí a 2019.


LA POSTURA DEL PP


Por su parte, el PP ha celebrado que se mantenga el compromiso y ha puesto en valor que "todas las novedades y avances que se conocen sobre la intermodal y las mejoras proyectadas en servicios y conexiones por tren en la provincia vienen de la mano de gobiernos del PP".


Frente a ello ha situado al líder del PSOE a nivel provincial, Álvaro Santos, a quien ha afeado su "incoherencia" por denunciar que los proyectos de mejora ferroviaria "estaban muertos". "La realidad demuestra que no es así", han zanjado los populares.


LAS TORRES DE O GARAÑÓN


Lara Méndez también ha tratado la que es una de las problemáticas más duraderas de la ciudad amurallada: la desaparición de las torres de O Garañón. La alcadesa ha asegurado que la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que invalida las licencias de construcción y urbanización de las torres de O Garañón y, en consecuencia, ordena su derribo, ya está en ejecución.


Lo ha dicho un día después de que la Plataforma en Defensa de las Cuestas del Parque Rosalía de Castro, que promovió la paralización de esa edificación, denunciase "inacción" del ayuntamiento para la demolición del inmueble.


Además, Lara Méndez ha subrayado que se trata de un proceso que "lleva tiempo" y en el que hay que "garantizar" la legalidad. Eso sí, ha dejado claro que la ejecución de la sentencia "ya está iniciada", con una comisión creada para ese objetivo, y ha recalcado que su voluntad pasa por "derribar" esa construcción.

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