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Nada más abrirse el mercado de fichajes de enero, el Deportivo de La Coruña ha hecho un movimiento realmente extraño para encarar esta ventana de incorporaciones. Richard Barral, el hasta ahora director deportivo del Depor, abandona el club tras rescindir su contrato de mutuo acuerdo. Así, termina una relación que ha unido a Barral con la entidad herculina durante más de tres años.


“El Consejo de Administración del Real Club Deportivo y Ricardo Barral Iglesias, director deportivo del club, han acordado esta tarde, de conformidad con los términos de la relación contractual vigente, que éste finalice sus actuales funciones en la entidad. Richard Barral se había incorporado a la estructura profesional blanquiazul en junio de 2014 como director de planificación deportiva” rezaba el comunicado emitido por los herculinos.


Ya ante los medios, Barral afirmó que se marcha del Deportivo después de "un acuerdo entre el Presidente y yo. Quería agradecer al club estos cuatro años maravillosos pero de mucho desgaste.” Afirma que le une una relación amistad con Tino Fernández y niega cualquier tipo de conflicto, achacando su adiós a "un desgaste importante. Está claro que el equipo no va bien y eso aumenta ese desgaste".


Para Barral, el principal valor de su marcha es que deja en Riazor "amigos, nada más. Cuando llegas a un club que viene de un proceso malo, con pocos jugadores en propiedad, hay que intentar levantarlo y sobre todo colocar los cimientos tanto económicos como deportivos. Eso Este año que todos esperábamos una temporada tranquila, en el mes de agosto todo eran felicitaciones, la realidad es que estamos en la posición que estamos".


A su vez, asume "toda la responsabilidad" desde que llegó al Deportivo, en junio del año 2014. Eso sí, sostiene que la actual plantilla "es la mejor de los últimos 7 o 8 años, pero el rendimiento no es el adecuado y por eso estamos donde estamos". Asegura Barral que llegó al equipo "con mucha ilusión. Sabía que el trabajo era muy difícil porque había que empezar de cero. La mayoría de los jugadores eran cedidos y había que cambiar. Me quedo con haber trabajado tres años y medio en el equipo de mi ciudad, lo he dado todo tanto a nivel físico como de todo tipo. En estos tres años y medio, este año es la primera vez que cogí vacaciones y fue una semana, porque creímos que la plantilla iba a pasar un año tranquilo".


Confiesa haber hecho su trabajo "con la mayor honestidad posible. Espero que con la perspectiva del tiempo, cuando pasen unos años, se valore". También dijo sentir en estos momentos "una tristeza tremenda porque aquí se junta ser Director Deportivo del Dépor y haber nacido aquí. No es lo mismo que estar en otro club. Ahora mismo siento tristeza, mucha tristeza. Y fastidio porque para mí este año iba a ser el del despegue, de dar ese pasito más. Espero que aún haya tiempo y agarrar esa racha de tres o cuatro victorias que le ha pasado a otros equipos. Y si la agarramos yo sé que no volvemos a perder".

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