La iniciativa de implementar el uso del gallego en el ámbito socioeconómico llevada a debate al Parlamento de Galicia por ‘A Mesa pola Normalización Lingüística’ ha sido rechazada con la única oposición del PPdeG. El proyecto se votó como una iniciativa legislativa popular y contó con el apoyo total de la oposición
En Marea, PSdeG y BNG ratificaron su apoyo la iniciativa que calificaban “de justicia”. Sin embargo, el parlamentario popular César Fernández Gil ha esgrimido que los derechos lingüísticos ya están garantizados "en igualdad de condiciones" en el actual marco normativo para los usuarios, echando para atrás cualquier posible implantación de este proyecto. También ha aludido a medidas adoptadas por el Ejecutivo autonómico como el impulso del plan de dinamización del gallego en el ámbito económico y ha añadido que, legislar a mayores, podría ocasionar "un efecto contrario" al buscado.
En concreto, Fernández Gil ha incidido en que fijar nuevas obligaciones por la vía normativa, con la correspondiente posibilidad de infracciones y sanciones, y la necesidad de incurrir en nuevos costes "que no todas las empresas estarían en condiciones de asumir", podría "favorecer el efecto contrario al deseado y entender como una obligación formal el uso del gallego".
RACCIÓN DE ‘A MESA’
Previamente, para defender la iniciativa había intervenido en la cámara gallega Marcos Maceira, presidente de la entidad promotora, ‘A Mesa pola Normalización Lingüística’. Maceira ha recordado que 28.000 personas "constataron con su firma la voluntad amplia" de que los gallegos puedan tener "los mismos derechos" de cualquier lengua oficial en su territorio. Y es que es en el ámbito socioeconómico en el que los ciudadanos "desarrollan sus relaciones de consumo" y "todas aquellas actividades que precisan para vivir y satisfacer gran parte de sus necesidades".
"Actividades, como casi todas, que precisan de la lengua para informarse, solucionar dudas, reclamar sus derechos como consumidores o dar aviso en caso de emergencia", ha resumido. "Situaciones en las que, de una manera asfixiante, nuestra lengua está excluida, vetada. Donde lo normal es que no esté. Donde no tenemos libertad para emplearla, simplemente, por no haber opción en gallego en la atención, documentación o información", ha añadido, a renglón seguido.
No en vano, ha denunciado que "la libertad en el uso del gallego es, en el mejor de los casos, condicional y limitada", aunque "formalmente" el gallego es la lengua propia cooficial en Galicia y los poderes "tienen la obligación de promoverla".
Maceira ha incidido en que "la realidad es que hoy en Galicia es prácticamente imposible hacer en gallego" actos "tan simples y habitual" como "abrir una cuenta, firmar contratos de diferente tipo o incluso trámites obligatorios en entidades públicas como el alta o la baja en la Seguridad Social o determinadas gestiones con la Agencia Tributaria". "Querer vivir en gallego, con toda normalidad, nos convierte en extranjeros en nuestra patria", ha sentenciado. "La lengua es una necesidad humana. Reconocer el derecho a la atención en cualquier lengua excepto en la propia es una muestra de desprecio al pueblo que la habla. Es pretender mantener por la fuerza y por la coacción, un estatus de subordinación que bien podemos denominar racismo lingüístico", ha añadido.
Tras conocer el rechazo del PP, en su turno de cierre, Maceira ha dado las gracias a los populares que, según ha revelado, "dentro y fuera de la Cámara" trasladaron su apoyo a la entidad e intentaron que su partido apoyase esta iniciativa. A renglón seguido, ha apelado a "salir del armario lingüístico". También ha reprobado el "ataque" al gallego que ha ligado con los sucesivos mandatos del PP y ha asegurado que confía en que, "cuando no dependa del PP", la defensa del gallego podrá ser "una realidad" en la comunidad.