La corporación municipal de Pontevedra ha aprobado este viernes un presupuesto de 75,1 millones de euros para 2018 con los únicos votos a favor del gobierno local del BNG y las abstenciones de los concejales del PSdeG-PSOE y de Marea. El grupo municipal del Partido Popular y la edil de Ciudadanos han votado en contra.
El alcalde Miguel Anxo Fernández Lores ha sacado adelante los presupuestos en pleno extraordinario tras aceptar el BNG las enmiendas presentadas por socialistas y Marea.
El concejal de Economía y Hacienda y portavoz del BNG, Raimundo González, ha agradecido la actitud "constructiva" de ambos partidos, y ha defendido que este presupuesto ha sido "ampliamente participado". Así, destaca el "notable aumento" del 3,13% en el presupuesto con respecto al anterior, al crecer más de 2 millones de euros.
Como principales novedades, además de incluir 1,2 millones adicionales para los proyectos que se ejecutarán con fondos europeos, aparecen 1,8 millones para nuevas dotaciones del parque de bomberos, una partida específica para el barrio de Mollabao o la nueva consignación para el servicio de ayuda domiciliaria.
MÁS INVERSIÓN
Raimundo González ha subrayado que las cuentas para 2018 recogen "menor deuda, más inversión real y más dinero para el rural", las tres ideas sobre las que, según dice, se han elaborado las cuentas.
El edil nacionalista ha resaltado el carácter "inversor" de este presupuesto que incluye un gasto de 165 euros por habitante --dinero al que se añadirán los fondos europeos--, y ha defendido un municipio "saneado", con la "menor deuda de los últimos 20 años".
POSTURA DE MAREA Y PSOE
Por parte de Marea Pontevedra, Luis Rei ha reiterado que este presupuesto es el de un gobierno "en solitario", pero ha señalado que "gusta mucho más" que los de años anteriores, especialmente por la "agenda social" que se "ha mejorado" tras las propuestas de su partido.
El socialista Agustín Fernández ha apreciado la "flexibilidad" del Bloque en las negociaciones y ha señalado que su grupo no quiere ser acusado de "torpedear" la gestión del gobierno. Así, ha tendido la mano al BNG para "explorar" este entendimiento. "Estamos para ayudar", ha asegurado.
CRÍTICAS DE PP Y CIUDADANOS
En cambio, concejala de Ciudadanos, María Rey, ha defendido su voto en contra de una cuentas para 2018 "involucionistas" y "viejunas" ya que no aportan novedades desde el punto de vista económico y social. Acusó al BNG de convertir a Pontevedra en una "aldea gala de subsistencia" y de no resolver las grandes carencias del rural.
El portavoz del PP, Jacobo Moreira, centró sus críticas en PSdeG-PSOE y Marea, a los que acusó de poner una "alfombra roja" al BNG y de darles "vía libre". Aseguró que estos "compañeros de viaje" demuestran que estas cuentas vienen "decididas" desde Santiago y no tienen en cuenta las necesidades de los ciudadanos de Pontevedra.
Respecto al presupuesto ha criticado que tiene al rural como el "gran perjudicado" y ha lamentado que los nacionalistas "lo fíen todo" a los fondos europeos. El PP presentó una enmienda a la totalidad, rechazada por BNG, PSdeG-PSOE y Marea.