IncendioviviendasImagen de archivo de la ola de incendios.


Miguel Martínez, el hombre que pasó cinco semanas en la cárcel acusado de un incendio imprudente que afectó a una hectárea de terreno en el ayuntamiento ourensano de Os Blancos, dice estar "indignado" con su detención y con el trato recibido por parte de las autoridades.


No así por parte de los vecinos, compañeros, familiares y personas del mundo del ecologismo. "Cuando salí de ahí pensé que todo el mundo me iba a tomar por una persona mala, y al revés, nadie me torció la cara", contó.


En una entrevista concedida a Radio Cerna, que promueve la asociación ecologista Adega, sostiene que en aquel momento "no era consciente de la situación que había, porque el otoño para mí siempre fue una época de lluvia y no imaginé que pudiese pasar todo eso".


"Sabía que había sequía, pero no era consciente del peligro", insitió, para justificar que prendiera "un pequeño fuego" para asar.


Miguel incendio blancos

Miguel Martínez fue detenido en Vigo. Foto: Adega

LO PEOR, EL TRATO RECIBIDO


"Lo que más me dolió es que me detuviesen así", explicó. Y es que, según su relato, se marchó del lugar del incendio cuando el fuego estaba prácticamente apagado y con el visto bueno de la guardia civil.


Ya en Vigo recibió la citación para que se presentara en el cuartel, pero lo detuvieron paseando al perro. "Vino un tío de paisano, me preguntó si yo era Miguel, trajo unas esposas y me dice: está usted detenido", relató, para detallar que fueron cinco agentes los que lo detuvieron.


También afirmó que "la libertad para mí es sagrada". Y después de pasar al calabozo y tener incluso que ir al hospital en dos ocasiones, lo llevaron para la cárcel a Ourense. "Sabían donde trabajaba, sabían donde vivía y van y me llevan de noche con nocturnidad y alevosía a Ourense", reprochó.


Y a Feijóo, que dijo que detrás de esta detención había "algo más", Miguel Martínez le reclama explicaciones: "que me diga Feijóo que es ese algo más".


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