Imagen de una protesta de la plataforma.


Dos médicos del Hospital Clínico de Santiago declararon ante el juez que la concesión de tratamientos contra la hepatitis C sufrió "retrasos" a causa de "trabas" y de criterios "arbitrarios" motivados por su "alto impacto económico".


Así lo ha dicho, en declaraciones a Europa Press, la abogada de la acusación particular, que ejerce la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, y que acudió a las vistas de testimonios ordenadas por el juez instructor esta semana.


El caso, que investiga al actual gerente del área sanitaria viguesa, Félix Rubial, ex director de Asistencia Sanitaria, y a la subdirectora de Farmacia, Carolina González-Criado, trata de determinar si hubo irregularidades en el suministro de los nuevos tratamientos para esta enfermedad que pudiesen derivar en la muerte de pacientes, como ha denunciado con especial intensidad la asociación Plataforma de Afectados por la Hepatitis C.


Entre las personas citadas a declarar por Andrés Lago Louro, este jueves han comparecido como testigos dos médicos del servicio de trasplantes del Clínico de Santiago, que se han reafirmado ante el magistrado en su declaración previa y han "apoyado las tesis" de la acusación.


RETRASOS Y TRABAS


Según la abogada de la Plataforma, ambos facultativos han dicho que "existieron retrasos en la autorización de estos tratamientos" a pacientes en situación grave y que la "decisión de restringir los criterios se llevo a cabo de forma arbitraria" y basada en cuestiones de "financiación".


Los médicos han reconocido que se trata de "tratamientos de alto impacto económico" y que los facultativos que lo solicitaban tenían "trabas para obtenerlos", con retrasos de "hasta cuatro meses" en los que los pacientes empeoraban significativamente su salud.


Estos médicos, junto con el doctor Evaristo Varo, que este jueves no ha podido declarar por compromisos profesionales, fueron los que "iniciaron el proceso de denunciar" los retrasos, comunicaron a sus superiores que los criterios de adjudicación "eran restrictivos" e instaron a los pacientes y a sus familiares a denunciarlo.


Los otros testigos que han comparecido este jueves, ha explicado la abogada de la acusación, se han limitado a "seguir la tesis del Sergas" y asegurar que "no recuerdan" o no les "consta" los criterios que se emplearon para estos tratamientos.


Tras esta ronda de testigos, la acusación mantiene ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago la petición de que declaren también en esta fase pacientes y familiares que se vieron involucrados en este proceso o que tuvieron conocimiento de los retrasos.


CRITERIOS CLÍNICOS


La Xunta sostiene que las nuevas declaraciones en la causa por tratamientos de hepatitis C "confirman la correcta actuación, basada en criterios exclusivamente clínicos, de los miembros de la subcomisión de Farmacia".


En un comunicado, la Consellería de Sanidade asegura que "los testimonios del personal facultativo, de farmacia y de gestión económica acreditan que no se le puede atribuir al funcionamiento de la subcomisión ningún retraso en la dispensación de los fármacos".


Sanidade insiste en que se actuó siguiendo los protocolos farmacoterapéuticos establecidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y el Ministerio de Sanidad para "garantizar un acceso homogéneo e igual de toda la ciudadanía a estos nuevos medicamentos", que, "en esa fase, aún no estaban autorizados ni tan siquiera para ser comercializados en España".


Así, la Xunta afirma que esa subcomisión resolvió los casos "de manera rápida, con una media de 13 días en una enfermedad que tiene un desarrollo de entre 30 y 40 años".


"Para el Sergas, la subcomisión de la hepatitis actuó, en todo momento, siguiendo criterios facultativos para el acceso de los ciudadanos a estos nuevos fármacos, y, en ningún caso, se tuvieron en cuenta razones presupuestarias o de otro tipo en las decisiones de la Administración", asevera.


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