Lobotka y Nolito disputanto un balón. Foto: RC Celta
Tarde de reencuentros en Sevilla. El Celta de Vigo se veía de nuevo las caras con dos personas muy queridas por Balaidos: Berrizo, técnico culpable de una de las mejores estapas de la histórica reciente del conjunto celeste; y Nolito, uno de los nombres más coreados por la afición celeste en los últimos años antes de caer en las redes del City de Guardiola. Y, curiosamente, técnico y jugador fueron los encargados de ajusticiar al que fuera el equipo de sus amores. Un cabezazo del gaditano al inicio de la segunda parte puso el 2-1 definitivo en el marcador, remontando el tanto inicial de Maxi Gómez, igualado más tarde por otro testarazo de Muriel.
Y eso que prometía la noche andaluza para el Celta. Primero con una gran intervención de Rubén a los dos minutos de juego, salvando los muebles en un mano a mano. Y a los diez minutos, Sisto bota una falta desde el medio campo que se convierte en una asistencia (otra más en la cuenta del danés) gracias al cabezazo inverosímil de Maxi Gómez, que se coló en la meta de un Soria que tal vez podría haber hecho más por pararlo.
Pero sería la última buena acción del charrúa, que pudo acabar el partido como pichichi de la liga, pero su poco acierto terminó por condenarlo a él y al Celta. Mientras, los gallegos achicaban el agua como podían ante un Sevilla volcado, comandado por un ‘Mudo’ Vázquez eléctrico. Hasta tres tuvo el argentino sin la suerte del gol. El que sí tuvo gol fue el colombiano Muriel, el fichaje más caro de la historia sevillista, rematando a la red una falta colgada desde la derecha. El empate llegó a la media hora de juego, momento en la escuadra olívica empezaba a acusar un cierto desorden defensivo.
Ya en la segunda parte, la primera acción terminó por decantar la balanza en favor de los andaluces. Otra vez un centro desde la derecha sirvió para que Nolito, solo en el segundo palo, conectase un testarazo inapelable para hacer el definitivo 2-1. Una patada al rotulo publicitario fue toda la celebración de un jugador frustrado por el nivel exhibido hasta la fecha y por ser el verdugo del equipo que lo llevó a la élite. A partir del gol, el Celta fue más fuerza y pundonor que fútbol, pero el nueve uruguayo seguía con el cañon desviado. Dos ocasiones suyas claras se fueron al limbo, junto a otro fallo garrafal del ‘Tucu’ y un testarazo de Cabral que desvió Soria. A pesar de intentarlo, se llegó al pitido final sin más cambios en el tanteador.
Tres puntos que se quedan en Nervión a la espera de que el Liverpool llegue el martes. Por su parte, el Celta regresa a casa con una oportunidad perdida y más lejos de la pelea por Europa. Con 14 puntos son duodécimos en la tabla, sin correr peligro por el descenso. Pero hay que empezar a pensar en trabajar más en el orden defensivo, una cuestión más mental que física. Como los goles en el Sánchez-Pizjuán, todo está en la cabeza.
Ficha técnica:
Sevilla CF: Soria; Corchia (Kjaer, min.75), Geis, Lenglet, Escudero; Pizarro, N’Zonzi; Sarabia, Vázquez (Banega, min.64), Nolito (Krohn-Delhi, min.84); Muriel.
RC Celta: Rubén; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral (Brais, min.78), Jonny; Lobotka (Radoja, min.69), Tucu Hernández, Wass; Iago Aspas, Maxi Gómez, Sisto (Guidetti, min.78).
Goles: 0-1, min.13; Maxi Gómez; 1-1, min.36: Muriel; 2-1, min.49: Nolito.
Árbitro: Del Cerro Grande, del comité madrileño. Amonestó con amarilla al local Corchia y al visitante Iago Aspas.
Incidencia: Estadio Sácnhez-Pizjuán de Sevilla.