Rubén Martínez, en el entrenamiento. Foto: RC Deportivo
Nadie en el Dépor pasa por alto las dudas acumuladas en la posición de guardameta. Pero Rubén Martínez, que acaba de recibir el alta, rechaza seguir metiendo presión a la portería.
Tras dos meses apartado de la competición "me toca volver a empezar", dijo este viernes en Abegondo. "Es lo que me gusta, entrenar y luchar".
El portero quiso quitarse el cartel de ser la esperanza para el equipo."Tampoco creo que la gente esté esperando", dijo, criticando que se "enfocó demasiado cara una posición". "Todos los porteros que jugaron estuvieron más o menos acertados, en algunos partidos mejor que en otros", pero extiende esa situación a todas las demarcaciones del juego.
Sobre el partido en Málaga, donde puede reaparecer en competición, manifestó que todos los partidos "deben ser finales, sobre todo contra equipos que están en posiciones similares".
"ME HAN DEJADO DE LADO"
El que se siente apartado del equipo es Florin Andone, que ha perdido protagonismo esta temporada y piensa en su futuro. "Me gustaría quedarme, pero quiero jugar. Tengo 24 años y no voy a estar un año entero de suplente", afirmó en una entrevista en el diario 'As'.
Así, reconoció que tiene alguna oferta. "Hay varios equipos que están llamando. En las buenas es normal, pero en las malas es de agradecer que haya gente que confía en ti", avisa.
"A lo mejor es mi culpa, seguro que no es de todos menos mía. Pero que me hayan dejado de lado tan rápido no me gusta. Sé que son palabras duras, pero digo lo que siento. No puedo mentir ni disimular", insistió el jugador.
El delantero asegura que no se siente feliz, a pesar de que se intenta "aislar". "Pero los días de partido casi no puedo, me dan ganas de llorar. En Las Palmas no jugué ni un minuto después de 49 partidos...", lamentó.