Los incendios que asolaron buena parte de Galicia el pasado mes de octubre, incluyendo zonas densamente habitadas, han provocado el riesgo de contaminación en diversos cursos y masas de agua a través de las cenizas, el carbón y los sedimentos arrastrados por las lluvias. Como respuesta, la Sociedad Gallega de Historia natural (SGHN) ha solicitado a la Consellería de Sanidade que tome medidas al respecto.
Dichas medidas, efectuadas en colaboración con distintos organismos de bacía (Augas de Galicia y la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil) y servicios municipales de aguas, consistirían en analizar los niveles de elementos traza en las aguas de las zonas afectadas y de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), un grupo de más de 100 sustancias orgánicas químicas originadas en la combustión incompleta de carbón, petróleo o basura y durante incendios forestales.
El riesgo de contaminación en agua gallegas por culpa de los incendios no es algo totalmente nuevo. Dos estudios verificaron hace años la presencia de HAPs localizados en playas y sedimentos de presas gallegas, y cuyo origen radica con toda probabilidad en los incendios forestales. Además, la SGHN ya había solicitado a distintos servicios municipales de aguas el análisis sistemático de la concentración de este tipo de substancias tóxicas.
La magnitud de la marea de incendios que asoló Galicia incrementa el peligro de contaminación, más aún si tenemos en cuenta que muchas de las áreas calcinadas se encontraban en los alrededores de manantiales, captaciones de agua, ríos y presas, tanto hidroelécticas como de abastecimiento de agua a la población.