La ley de rehabilitación con la que la Xunta aspira a regenerar y dinamizar cascos históricos y núcleos rurales será sometida de inmediato a exposición pública y prevé la "eliminación de trabas burocráticas y de obstáculos normativos" para actuar en casi 100.000 viviendas ubicadas en zonas degradadas. También permitirá expropiar o cobrar un canon a propietarios de edificaciones en estado ruinoso y en las que se incumpla la obligación de rehabilitar.
Alberto Núñez Feijóo y la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, lo han explicado al término de la reunión del Consello de la Xunta que ha analizado un anteproyecto que priorizará la recuperación de los núcleos históricos catalogados como BIC a través de la declaración de las 'áreas Rexurbe', es decir, áreas de regeneración urbana de interés autonómico. En ellas, la Administración autonómica podrá expropiar los edificios declarados en ruinas y en los que se incumplan las obligaciones de rehabilitar, siendo posible un rebaja en el precio de hasta un 50%.
A la expropiación de propiedades, la Xunta añade que también se podrá cobrar un canon a los propietarios de edificios ruinosos. Será de carácter anual y se corresponderá con el 0,4 o 0,6 por ciento del valor catastral del inmueble.
Esta tasa, cuyos ingresos se utilizarán para rehabilitar la zona en la que se ubica el edificio gravado, no tiene un afán "recaudatorio", sino "disuasorio", según ha declarado Ethel Vázquez. Se aplicarán bonificaciones del 90% en el caso de familias que padezcan dificultades económicas.