El tiempo más seco y cálido durante todo el año obligará a la comunidad gallega, una de las más afectadas por los incendios forestales, a estudiar cambios en el dispositivo contra el fuego, según indican expertos consultados por Europa Press.
Los especialistas advierten de que se ha producido un cambio en la tipología de los fuegos, más virulentos a día de hoy debido al aumento de las temperaturas y la falta de lluvia. Los conocidos como incendios de "cuarta generación" se asocian a un abandono del rural que hace que la masa forestal quede cada vez más próxima a núcleos habitados.
Por su parte, colectivos ecologistas como Greenpeace avisan de que la ampliación de las campañas de alto riesgo durante más meses "va a ser la dinámica", en palabras de Mónica Parrilla. Actualmente, este periodo suele abarcar de julio a septiembre, pero puede prorrogarse a octubre, como es el caso en Galicia, donde este año se mantiene hasta finales de mes la prohibición de quemas de restos agrícolas y forestales.
Este alargamiento de la fase de alto riesgo será "evidente" para la profesora de producción vegetal en la Universidade de Santiago de Compostela Rosa Mosquera, en caso de perdurar cada vez más las temperaturas en torno a los 30 grados y la humedad relativa por debajo del 30%.
No obstante, las fuentes de la Consellería de Medio Rural consultadas sostienen que la casuística de condiciones extremas y fuegos virulentos "siempre se dio, en mayor o menor medida" y señalan que "no perciben un cambio al respecto".
"CADA VEZ MÁS EXTREMO"
El decano del Colexio de Enxeñeiros Técnicos Forestais de Galicia, Santiago García, avisa de que Galicia vive otoños secos "de siempre". "Es un proceso cíclico. Lo que ocurre es que el cambio climático está haciendo que estos fenómenos sean más intensos", expone.
Debido a esto, va a haber "una serie de cuestiones" que "van a tener que cambiar a la fuerza", entre las que cita la estructura de la propiedad, con parcelas muy pequeñas y cuyo dueño en ocasiones ni es conocido.
La otra pata en la batalla contra los incendios, la de la prevención, es reclamada por numerosos agentes sociales y económicos. Al respecto, el decano de los ingenieros forestales de Galicia destaca que "la extinción es cara, pero la prevención no es barata", y aboga por hacerla de manera "muy selectiva", de forma que lo que se protejan sean los núcleos de población.
La profesora Rosa Mosquera pone sobre la mesa "la paradoja del fuego", y es que los incendios que "apagas hoy" implican mayor cantidad de biomasa en el monte para mañana.
"SISTEMA POLIVALENTE"
En este sentido, Paulo Rubido, miembro de la CIG en la empresa pública Seaga, cree de "sentido común" que la Xunta realice modificaciones en su modelo contra el fuego, ya que "no puede estar fundamentado en la precariedad laboral" con contratos de tres meses.
En el caso de Seaga, sus 500 efectivos fueron cesados el día 12 de octubre, unidos a los "436 trabajadores de personal propio de la Xunta que terminaron el 1 de octubre", ante "una situación de posibilidad de incendios que puede ser superior ahora que en agosto".
Sin embargo, la Consellería de Medio Rural defiende que este año se amplió la contratación del personal debido a la sequía y a la situación de alto riesgo.
LABOR DE PREVENCIÓN
"El cambio climático lo tenemos encima, si no lo queremos ver es que estamos ciegos", así lo resume el presidente del comité de empresa del Servicio Público de Defensa Contra Incendios Forestais (Spdcif) en la provincia de Ourense, Óscar Rodríguez.
Rodríguez reflexiona sobre que "antiguamente había tractores que desbrozaban durante el invierno, la Consellería se deshizo de ellos y esos trabajos se dan todos a empresas privadas". Y es que "hay trabajo para todo el personal durante todo el año" y "la gente con trabajo durante tres meses no sobrevive".
Por todo ello, aboga por que los contratos de tres meses deben ampliarse a nueve, mientras que los de nueve meses deben pasar a todo el año, pues estos últimos "son los que menos hay".
PARTIDOS
La secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, ha cargado este sábado contra "la privatización, la precarización, la dejadez y el abandono" del sistema de extinción de incendios.
El PSdeG ha instado a la Xunta a llevar a cabo "un cambio en el planteamiento" de la política de prevención y extinción de incendios, que ven "anclada en el concepto de estacionalidad" que marca el Pladiga, un plan que creen que debe ser revisado para "adaptarlo a la realidad del país".
El diputado socialista en la Cámara gallega José Antonio Quiroga ha recordado que "desde hace tres días", la Xunta "está volviendo a llamar" a los trabajadores fijos discontinuos del servicio de extinción de incendios que trabajan únicamente durante el período de máximo riesgo.
Sin embargo, "un tercio del operativo anti incendios está en la calle", ya que "hace dos días se licenció un colectivo muy importante" como son "los 500 trabajadores de Seaga, que siguen sin contrato".