El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha revelado que, "72 horas" después de que se ratificase la compra del Banco Popular por parte del Santander, remitió un escrito a la presidenta de la segunda entidad, Ana Patricia Botín, con varias peticiones, entre ellas la de "mantener la marca del Banco Pastor", que la banquera se comprometió a "estudiar".
"Me dice que va a estudiar todas y cada una de las consideraciones del presidente de la Xunta y me llamó para reiterarlo", ha remarcado Feijóo, quien, además de mantener la marca del Pastor, por entender que beneficiaría a los trabajadores de la entidad y contribuiría a preservar el empleo, también trasladó al Santander la necesidad de "velar por los pequeños accionistas".
Así, según ha explicado, en el escrito que envió a Botín, Feijóo remarcó que los trabajadores de la entidad "no tienen ninguna responsabilidad" sobre lo ocurrido y que "a muchos se les obligó a comprar acciones del banco, por lo que ahora mismo sus puestos de trabajo corren peligro y tienen acciones a valor cero".
También ha pedido que se haga "una pieza separada" para estudiar "cómo se puede indemnizar a los accionistas que acudieron a la última ampliación de capital".
En una respuesta conjunta a Ana Pontón (BNG) y Luís Villares (En Marea), que manifestaron su malestar por la acumulación de ambas cuestiones y su escepticismo frente a los anuncios realizados por Feijóo (aunque ambos apoyan también mantener la marca del Pastor), el presidente también ha recalcado que él dirá "lo que piensa" y que lo que considera es que "hay que investigar lo que ocurrió".
"Creo que hay que investigar como mínimo las últimas ampliaciones de capital y emisiones de acciones, las condiciones en que mucha gente compró acciones en las últimas ampliaciones de capital del Banco Popular. En mi opinión, hay que investigarlo hasta el final", ha aseverado.