Accedió al bastón de mando a última hora, dos días después de que Xosé López Orozco optase por dimitir antes de que Lugonovo y BNG bloqueasen la que sería su quinta investidura dadas sus imputaciones. Tras dos años en el cargo, Lara Méndez lo tiene claro: quiere ocupar el cartel de los socialistas de Lugo en las próximas municipales.


Tanto es así que, en una entrevista concedida a Europa Press, se descarta para ocupar ningún puesto orgánico dentro de su partido y prefiere centrarse en la ciudad, para la que tiene --asegura-- un proyecto "a medio plazo" que pivota sobre las políticas sociales, la creación de empleo y la movilidad.


Con ese plan iniciado y con "lo más difícil", recursos económicos para seguir desarrollándolo, el balance que hace en el ecuador de su mandato "no puede ser otro que muy positivo". De hecho, rechaza destacar ninguna de las medidas que ha tomado hasta ahora por encima de otras, convencida de que forman un "conjunto".


Esa afirmación la ejemplifica Lara Méndez con la limitación de velocidad en la Ronda da Muralla, un primer paso para su cierre al tráfico. "Y tenemos la idea de seguir peatonalizando distintas zonas de la ciudad", ha profundizado, sin dejar de señalar que su idea es "ir dando pasos" pensando en "el medio y largo plazo".


"HACER LO QUE ES POSIBLE"


En cambio, sí admite que, aunque cree en la municipalización de servicios, no se podrá llevar a cabo ninguna en esta legislatura. "Más allá de lo que nos gustaría hacer, tenemos que hacer aquello que sea posible", ha reflexionado, para relacionar este extremo con las limitaciones impuestas a los municipios como consecuencia de la crisis.


"Si muchas veces no tenemos capacidad para ir a una tasa de reposición en aquellos servicios esenciales y obligatorios que tenemos la obligación de prestar, mucho menos la tendremos para asumir otros que no se están prestando de forma directa", ha explicado la regidora lucense, nacida en Suiza en 1972.


Otra de las dificultades a las que se enfrenta es la minoría de su grupo dentro de la corporación, con ocho de los 25 ediles, pero no le concede demasiada importancia. "Es enriquecedor", ratifica, contar con "distintos puntos de vista y opiniones", aunque también reconoce que "puede complicar la gestión" tener tantos interlocutores.


Prueba de ello son los presupuestos municipales, toda vez que el ayuntamiento trabaja con la prórroga de los del año pasado, que someterá a modificaciones de crédito puntuales debido a la falta de acuerdo para aprobar los de este ejercicio. "No es lo ideal", ha concedido, antes de justificar la decisión en que las negociaciones "se dilataron".


"Llegados a este punto, aprobar ahora un presupuesto nos llevaría a tenerlo en septiembre u octubre, cuando ya no tendríamos capacidad para ejecutarlo. No me vale de nada tener dos meses para ejecutar 91 millones de euros", ha constatado, para desechar con este argumento someterse a una cuestión de confianza para aprobar las cuentas.


"DEUDA HISTÓRICA"


Después de poner en valor el esfuerzo de la administración que lidera en llevar a cabo políticas sociales y de creación de empleo, pese a no ser competencias propias, lamenta que la Xunta siga sin corregir "la deuda histórica" que tiene con su ciudad.


En este sentido, enumera una larga serie de compromisos sin cumplir, algunos desde "hace 18 años", como el Plan Paradai, y repara sobre todo en "el déficit" en materia de infraestructuras. "Porque, quien no las tenga, queda aislado y en inferioridad de condiciones para seguir avanzando", ha razonado, crítica con los retrasos en la intermodal.


De hecho, la conclusión que extrae de todo ello es que la ciudad amurallada no está convenientemente atendida por el Gobierno gallego debido a su distinto color político desde hace casi dos décadas. "Mucho pasa por esas discrepancias políticas, pero las instituciones tienen que estar por encima", ha enfatizado, para exigir "respeto institucional".


Y, tras advertir a Feijóo de que "su credibilidad va a menos" en Lugo, ha reprobado que "no sea capaz de poner la institución por encima de los intereses de su partido". Hasta el punto, ha dicho, de incurrir en "agravios" con esta ciudad con respecto a lo que invierte en otras.


"SIN FECHA" DE DERRIBO


Otro asunto que la alcaldesa ha abordado con Europa Press es la situación de O Garañón, las torres junto al parque Rosalía de Castro para cuyo derribo ya tiene reservados 300.000 euros.


Eso sí, por el momento "no hay fecha" para llevar a cabo esa demolición, mientras se dilucida si el promotor exige una indemnización, porque "es cierto que el ayuntamiento le dio permiso y que a día de hoy está anulado", según ella misma admite.


Entre las opciones que se barajan --prosigue-- está una permuta de terrenos con el promotor o que éste presente un nuevo proyecto, con otro diseño, pues "la sentencia no cuestiona la edificabilidad, sino la armonización" del edificio en el entorno.


Estas torres fueron origen de varias imputaciones a políticos, entre ellos José Ramón Gómez Besteiro, ex jefe de filas del PSdeG tras pasar por la concejalía de Urbanismo de Lugo y por la Diputación.


"PIDO PREMURA Y RIGUROSIDAD"


Sobre este caso, y el de varios de sus compañeros en la provincia, Méndez muestra su "respeto total" a la Justicia, pero no esconde que "si un proceso de alarga demasiado, no es justo".


Ella, que llegó a estar detenida "diez horas" y "cinco años después se habló de error judicial", reclama "premura". "Que se investigue, pero con rigurosidad y acotando los tiempos", ha defendido, partidaria de que sólo se impute "cuando haya indicios claros y suficientes".


Es más, vista la duración de algunas instrucciones, resuelve que "algún caso se puede alargar" pero no "todos". "Abrir causas y no cerrar ninguna... Evidentemente, el sistema no funciona", ha sentenciado.


Sobre Besteiro, quien fuera su vicepresidenta en la institución provincial da por hecho que saldrá "impune" y lamenta que lleve "años" inmerso en un caso en el que "se están abriendo diligencias sobre diez años antes".


"Desde el desconocimiento, a uno hay cosas que le resulta difícil comprender", ha agregado, tras expresar su pena por el "activo" que perdió el PSdeG con su marcha.


¿PUEDE VOLVER?


¿Es posible la vuelta de Besteiro? "Quien debe decidir si quiere volver o no es él", ha respondido, no sin constatar "su capacidad y su valía, sus ganas de transformar el mundo y su capacidad para hacerlo".


Mientras tanto, "el PSdeG tiene que seguir funcionando y formando sus estructuras", ha comentado sobre la elección de un nuevo secretario general tras un año de "ausencia" de dirección. Y es que hasta ahora, desde su punto de vista, no ha habido "gestión" en el PSdeG, dadas las "limitaciones" impuestas a la gestora.


Al hilo de ello, ha reivindicado "la estructura de partido" como elemento clave para "coordinar" el trabajo y, preguntada al respecto, ha opinado que el grupo parlamentario está haciendo "un buen trabajo".


Terciando entre la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, y el portavoz en O Hórreo, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha apuntado que el papel de "altavoz" corresponde "al partido". "Y cuando no hay partido, a lo mejor faltan voces que hablen en ese sentido", ha concluido.


SU PAPEL EN EL PSOE


Precisamente con la vista puesta en la renovación de las estructuras del PSOE, Lara Méndez asegura que no aspira a ningún puesto, ni en los ámbitos provincial o local.


"Mi compromiso es con Lugo", ha proclamado, tras constatar que "las alcaldías consumen mucho tiempo". "Y creo que es bueno que cada plano tenga su autonomía", ha finalizado.

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