A Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha extendido a otros 109 comedores escolares gallegos la mejora que la Administración gallega introdujo en la última licitación parcial de 20 comedores celebrada en febrero de 2016, añadiendo nuevos criterios y determinaciones para alcanzar una "excelente gestión del servicio".
Estos requisitos se incluyen en los 24 lotes para la gestión de 109 comedores escolares durante el curso 2017/2018 que licita la Xunta desde su plataforma de contratación y que suponen una cantidad aproximada de 2 millones de menús, por importe de 8.175.694,44 euros.
Así, las empresas que opten a gestionar los 24 lotes deberán cumplir requisitos como acreditar ante la Administración educativa, cuando no empleen las propias cocinas del centro, "que las instalaciones estén a menos de 200 kilómetros del colegio señalado cómo referente en cada lote". Además, estas instalaciones tienen que estar debidamente registradas y amparadas por las autorizaciones sanitarias y administrativas.
El licitador deberá presentar también una declaración responsable mediante la que, en el caso de resultar adjudicatario, está obligado a poner a disposición de los centros todos los materiales requeridos para el idóneo servicio y calentamiento, regeneración o refrigeración de menús.
Por otra parte, también se reduce el peso porcentual de la oferta económica, que pasa de los 50 puntos sobre 85 de la anterior licitación a 45 puntos sobre 100, al introducir nuevas mejoras puntuables, que persiguen una mayor calidad del servicio, como es el compromiso voluntario del licitador de emplear productos lácteos de origen gallego, que se valora con 5 puntos.
SELECCIÓN DE MENÚS
Con el fin de alcanzar un mejor equilibrio nutricional, se establecen relaciones de menús fijas que deberán obligatoriamente servir las empresas licitadoras adjudicatarias, y que están evaluadas por la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade.
Cada licitador podrá elegir, para la temporada otoño-invierno y para la temporada primavera-verano, 10, 15 o 20 menús fijos, que serán servidos sucesivamente, según el orden previsto en la relación elegida. Esto mejora el sistema anterior, en el que los licitadores escogían los menús sobre una tabla de 40 disponibles.
Finalmente, se extiende también a estos lotes a exigencia de que la consellería le retenga a las empresas el 1% del presupuesto de adjudicación, una cuantía que se destinará directamente a realizar auditorías periódicas con el fin de comprobar el cumplimiento de los pliegos que rigen el contrato.