El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado la apuesta por extender la educación "cien por cien digital" a 10.000 alumnos el próximo curso, lo que supone sumar a la enseñanza plenamente digital 2.800 estudiantes más que los 7.200 que reciben, a día de hoy, este tipo de educación en los 107 centros que emplean libro digital.
Para alcanzar este objetivo, Feijóo ha explicado que la Xunta adquirirá hasta 22.000 ordenadores portátiles durante los dos próximos años, para los alumnos y profesores de los centros que se integren en esta iniciativa.
Ha concretado que se trata de la iniciativa "más importante" de este tipo en la historia de la autonomía y, a tal fin, se destinarán más de 11 millones de euros, de un total de 27 millones reservados para la digitalización de la educación.
Asimismo, el acuerdo contempla un servicio de soporte premium las 24 horas durante los siete días de la semana, tanto en línea como telefónico. También habilitará puntos de soporte presencial en los propios centros, para atender a cualquier eventualidad que pueda suceder con los equipos.
AMPLIACIÓN DE CONTENIDOS
En paralelo, se pondrá en marcha un espacio de creación de contenidos digitales para que las empresas TIC y audiovisuales puedan facilitar a los docentes servicios para crear contenidos digitales.
Para reforzar el atractivo de estos servicios para los profesores, se diseñará un plan de formación específico en los propios centros que estará a disposición de los docentes. Éste se complementará con un plan de acompañamiento para las familias sobre cultura digital.
Por último, en lo referente a la conexión a internet de los centros de enseñanza, Feijóo ha destacado el objetivo de que al finalizar 2018 todos los centros tengan una velocidad de conexión mínima de 100 megas, frente al 40 por ciento de los centros que dispone, en este momento, de esa velocidad.
APUESTA POR EL SOFTWARE LIBRE
Preguntado acerca de si estos equipos estarán dotados con software libre, el presidente ha ratificado la apuesta por la implantación del mismo en la Administración gallega, aunque ha admitido que a los empleados públicos les "cuesta" adaptarse y tienen dificultades, después de muchos años de uso de otros "formatos" (Microsoft).
"Estamos cambiando, pero no niego que nos está costando", ha reconocido el jefe del Ejecutivo.