La Consellería do Medio Rural, siguiendo un protocolo del Ministerio de Agricultura, obliga a 35 concellos gallegos a censar los gallineros familiares. La finalidad es contar con un registro que permita controlar la aparición de un foco de gripe aviar.
En siete concellos del Salnés, considerados zonas de especial riesgo, las aves de corral deberán estar guardadas a cubierto para evitar el contacto con aves migratorias que puedan transmitir el virus. La orden abarca Sanxenxo, O Grove, Meaño, Ribadumia, Cambados, A Illa de Arousa y Vilanova de Arousa.
El departamento de García Tejerina considera que estos municipios tienen factores de riesgo como la densidad de aves migratorias en los humedales, el gran número de explotaciones de aves de corral próximas a humedales donde las aves pueden reunirse y la dificultad de evitar suficientemente el contacto con las aves de corral u otras aves cautivas y especies silvestres.
Las dependencias municipales y las oficinas agrarias comarcales de la Consellería disponen de un formulario que debe cubrir y entregar lo antes posible quien disponga de gallineros en estos municipios.