La Fiscalía atribuye un delito de asesinato a Marcos Vidal, el presunto culpable en el crimen de Ponte Caldelas que acabó con la vida del marido de su amante. Concretamente, le asestó hasta 22 puñaladas el pasado día 28 de noviembre de 2015 y según el relato de la esposa de la víctima, la llamó mientras su marido agonizaba para que oyera su llanto, por lo que el juez considera que existió alevosía y ensañamiento. 


La defensa no niega los hechos pero pide rebajar la cualificación a homicidio puesto que Vidal sufría un ‘trastorno delirante’ por exceso de celos que le llevaría a cometer el crimen. 


El presunto asesino sospechaba que su amante había vuelto con su marido y no quería saber nada de él. Tras el asesinato, se entregó y está en prisión provisional a la espera de juicio

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