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El colectivo Xeira, la organización gallega de la juventud comunista e independentista, que durante la jornada del sábado durante la Asamblea de Anova protagonizaron un encontronazo a raíz de unos comentarios de Beiras que acabó en patadas y empujones, acaban de publicar un comunicado a través de su web en el que piden disculpas y anuncian que apartan a los militantes implicados en el rifirrafe.


Xeira tacha de "intolerables" tales conductas y afirma que "en ningún caso pueden eclipsar el buen funcionamiento y cordialidad general en que discurrió dicha asamblea". Además, anuncian que proceden a apartar, al menos temporalmente, a estos militantes, dadas sus "prácticas antitéticas con el compañerismo, la fraternidad, la construcción en común y el feminismo".


En este comunicado, Xeira define "la agresividad y violencia entre iguales" como una "forma estructural de patriarcado y de los siguientes modos de explotación de disgregar y dividir a las desposeídas". Por ello, dicen que hacen "autocrítica" y se proponen "avanzar", poco a poco en la eliminación de tales prácticas que ellos asocian con una cuestión de machismo y "testosterona" de la que "lamentablemente todos somos rehenes".


Es por ello que, además de apartar a sus militantes ‘violentos’, Xeira anuncia que los sujetos tendrán que acudir de forma periódica a talleres de formación en "despatriarcalización de las prácticas socio-políticas, aprendizaje de cuidados y compañerismo". Se presupone que una vez superados tales cursos, los sujetos estarán preparados para volver a la militancia sin la cuestión hormonal de por medio.


BRONCA


Los hechos se remontan al sábado por la tarde cuando, tras votarse las enmiendas, el todavía portavoz nacional preguntó si podía intervenir para expresar una opinión al margen del debate concreto de los textos. Lo hizo para reivindicar que en 2012, cuando nació Anova, se inició una apuesta por la unidad popular y se lanzó "la propuesta de que había que traspasar las fronteras" del nacionalismo, por lo que advirtió, en la línea del documento oficial: "Sólo faltaba que ahora se reprodujese dentro de En Marea la cuestión del nacionalismo".


Fue durante su intervención, en la que Beiras reivindicó que nadie tenía una trayectoria "de más nacionalismo" que él, cuando un militante de Cangas lo increpó desde las bancadas del auditorio. Luego de la ovación a Beiras con los asistentes en pie y abrazo incluido con el histórico de la FPG Xosé Luis Méndez Ferrín, el ambiente se crispó tras enfrentarse jóvenes de Xeira con exmilitantes de la FPG (por esas afrentas lanzadas contra Beiras), una bronca que incluyó patadas y empujones.

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