Los centros de votación abrieron sus puertas para que los neerlandeses decidan la configuración del próximo Parlamento, que podría tener como fuerza mayoritaria del ultraderechista PVV de Geert Wilders, de acuerdo con los últimos sondeos sobre intención de voto.


Unos 13 millones de holandeses están llamados las urnas desde las 9.00 de la mañana hasta las 21.00 de la noche en todo el país, en unas elecciones generales que se siguen con mucha atención en el resto de Europa por sus posibles consecuencias regionales.


Los partidos que se disputan la victoria, de acuerdo con las encuestas, son el liberal VVD del actual primer ministro, Mark Rutte, y el PVV de Wilders, caracterizado por un discurso antiislamista y euroescéptico que ha ganado adeptos a lo largo de la campaña.


"Voy a votar por Wilders", dijo Wendy de Graaf. "Confío en que pueda lograr un cambio para hacer que Holanda sea mejor", explicó, aunque ha admitido que no está de acuerdo con todos los planteamientos del PVV.


Los sondeos conceden a Rutte y sus una ventaja de tres puntos, sin embargo, el primer ministro ha alertado de que, tal como ocurrió con el Brexit y Donald Trump, "hay un riesgo real de que el 16 de abril nos despertamos y Wilders esté liderando el partido más votado".


Sin embargo, esta vez la mayoría parlamentaria no garantizará la formación de Gobierno para que se prevé una gran fragmentación, por lo que serían necesarios hasta cuatro partidos para conformar un Ejecutivo. Será la mayor alianza multipartidista en los Países Bajos desde los años 70.


En cualquier caso, desde Europa el posible triunfo electoral de Wilders, aunque no consiga llegar al Gobierno, suscita temor porque podría alimentar las opciones extremistas en otros países que también tienen cita con las urnas este año: Francia y Alemania.

POWERED BY BIGPRESS