El Tribunal de Cuentas ha detectado deficiencias en la gestión y control de las prestaciones farmacéuticas a cargo del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) y ha recomendado más medidas de control, entre otras cosas implantar la receta electrónicas y dejar de financiar medicamentos con recetas caducadas.
En el informe, recogido por Europa Press, se ha detectado que en el 31,49% de las recetas analizadas (1.080 casos) hubo consumos anuales en exceso sobre las dosis máximas recomendadas en los prospectos de cada medicamento, en algunos casos por encima del 200%.
Y en un total de 191 recetas de medicamentos, que contienen sustancias psicotrópicas (el 39,54% de la muestra seleccionada), no figura el número del DNI de la persona a la que se dispensó el medicamento, lo cual es un requisito obligatorio.
TRES DE CADA DIEZ TALONARIOS YA NO VALÍAN
Se ha descubierto también que el 30% de los talonarios disponibles a 31 de diciembre 2015 ya no eran válidos y que hay riesgo de financiación de medicamentos a personas que no pertenecen al colectivo.
"En algunas recetas médicas concurren determinadas incidencias que debieron haberse dado lugar a su anulación total (por no constar la fecha de prescripción) o la anulación del margen comercial (por no constar el motivo de la sustitución del medicamento)", añade el Tribunal.
En cuanto al cumplimiento de las recomendaciones formuladas por el Tribunal de Cuentas en anteriores informes, se ha comprobado que el Instituto sigue sin cumplir la mejora en el control del consumo de medicamentos por titular y beneficiario, la detección de supuestos de utilización indebida de recetas, así como la que hacía referencia al control sobre la información relativa a la facturación mensual de las farmacias civiles.
HAY QUE CRUZAR DATOS
Así las cosas, el Tribunal de Cuentas aboga por contrastar, periódicamente, la base de datos de su colectivo con la Agencia Tributaria, para determinar el nivel de ingresos de sus beneficiarios, y con el Instituto Nacional de la Seguridad Social para verificar que no están acogidos a otro Régimen del Sistema de la Seguridad Social.
Igualmente, recomienda "impulsar la implantación del sistema de receta médica electrónica para poder realizar un mayor control sobre los medios prescriptores de los medicamentos, así como sobre la validez y dispensación de las recetas".
Por último, pide mejorar los controles para la detección y prevención de consumos excesivos de medicamentos, con objeto de lograr un uso racional de los mismos y con el fin de comprobar que en las recetas no se dé ninguna de las circunstancias que constituyen causa de su anulación.