Las exportaciones gallegas de ropa en 2016 alcanzaron un nuevo máximo histórico, al alcanzar los 5.374 millones de euros, un 18% más, según el informe de coyuntura sobre la evolución de la internacionalización del sector textil-moda gallego que ha hecho público este viernes la confederación de industrias textiles de Galicia.
El estudio destaca que el número de empresas que han realizado alguna exportación ha llegado a la cifra récord de 433, que aunque sigue la línea ascendente de años anteriores, muestra síntomas de asentamiento, de manera que esta cifra, apunta, ,"puede considerarse como una base a partir del cual determinar el censo de exportadores regulares".
En el conjunto estatal, el liderazgo de Galicia como principal región exportadora de prendas de vestir sigue siendo "indiscutible", subraya, al consolidarse este último ejercicio "con una clara diferencia sobre todas las demás".
A CORUÑA, OURENSE Y PONTEVEDRA
Además de A Coruña, Galicia tiene situadas otras dos provincias, Orense y Pontevedra, en las que no existe 'efecto Inditex', en los primeros puestos del ranking español, y es la única comunidad que cuenta con más provincias en posiciones relevantes.
En el año 2016, el sector textil confección ha vuelto a ser el principal sector exportador de Galicia, hasta representar el 26,92% del total de las exportaciones gallegas, de acuerdo con los datos de la confederación.
En lo que se refiere a su contribución al PIB de la economía gallega, según sus estimaciones, la aportación directa de las empresas encuadradas en las distintas actividades de la cadena de valor sectorial representan un 10,5%, "a lo que habría que añadir la parte referida a las distintas actividades complementarias y de sectores auxiliares, cada vez de mayor importancia", según apunta.
UN SECTOR ESTRATÉGICO "DIFERENTE"
Por otra parte, comparado con otros sectores estratégicos de la economía gallega, en el caso del textil-confección-moda, se dan cinco circunstancias que lo hacen diferente a cualquier otro.
En primer lugar se refiere al hecho de que el capital y centros decisorios de todas las empresas están situados en Galicia, donde además está radicada la empresa líder mundial del sector.
En segundo término, señala que las principales ventajas competitivas están íntimamente ligadas al territorio de la Euroregión, gracias a la existencia de un clúster transfronterizo natural único en el mundo.
En tercer puesto, alude a un modelo de negocio que sitúa a las empresas en las fases de mayor valor añadido de una cadena de valor que tienden a controlar.
El cuarto punto fuerte, dice, es la sintonía con la población, que se siente "orgullosa de un sector que considera un patrimonio colectivo"; mientras que en quinto extremo sitúa que el sector que aporta imagen de excelencia y modernidad a Galicia, con "importantes externalidades positivas hacia el resto de la economía".
DIFERENCIAS PROVINCIALES
A mayores, el estudio recoge que el sector textil moda gallego se encuentra muy disperso por la geográfica, con predominancia en tres provincias, que además tienen características singulares en función de la existencia en ellas de alguna tipología de empresa dominante.
Así, establece a modo de ejes más relevantes el norte, A Coruña-Ferrol; el centro, Ordes-Santiago-Lalín; el interior, Ourense-Verín y el sur, Vigo-Redondela-Pontevedra.
Al igual en los informes de años anteriores, lo primero que constata es que el caso de la provincia de A Coruña, la importancia de las cifras aportadas por el Grupo Inditex ensombrecen por completo el resto de las empresas.
Con respecto a Ourense, donde las cifras aportadas por STL, AD y RV son especialmente significativas, considera que pueden considerarse un buen referente para analizar el comportamiento de las ventas a través decanal de tienda propia o franquicia, que a priori son los canales que parecen tener mejores expectativas, aunque la realidad es que las exportaciones de esta provincia llevan dos años cayendo.
Pontevedra, donde está la sede de Bimba y Lola por ejemplo, sigue siendo la provincia más representativa del formato de empresas que comercializan su propia marca, sin la distorsión de grandes grupos que con sus cifras eclipsen los datos de las pymes. Después de haber estado sufriendo caídas hasta el año 2012, a partir de ese ejercicio no ha dejado de subir en sus exportaciones, hasta el punto que en el 2016 prácticamente ha alcanzado a la provincia de Orense.
"Este dato lo interpretamos como una señal de que empiezan a verse los resultados de años de esfuerzo prolongado de las pymes del sector, que van consolidando sus posiciones en los mercados que tienen alguna presencia", resaltan.