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El Central del Celta de Vigo, Sergi Gómez, declaró ayer que no deben quedarse anclados en el partido del fin de semana y pensar en el que viene “que es muy importante”.


"Somos lo suficientemente maduros para saber lo que hicimos mal, para dejar de lado ese partido y pensar en lo que viene porque es muy importante. No fue nuestro mejor partido y ellos también jugaron a un nivel muy alto, pero eso no sirve de excusa. No estuvimos a la altura y pecamos de eso", manifestó.


El defensa del Celta habló del equipo ruso, que el jueves visita Balaídos. El equipo que entrena Ígor Shalimov no podrá contar para la visita a Vigo con su máxima estrella, el delantero y pichichi de la pasada Liga rusa, Fedor Smolov. "Cualquier rival que viene, y más en Europa, es muy potente, independientemente de su nombre. Hay que estar con todas las alarmas encendidas para competir en los dos partidos a un gran nivel", dijo. "Que su mejor jugador no esté es un punto a favor nuestra, pero seguro que el que entre en su lugar lo hará igual de bien", añadió el céltico.


Gómez cree que el Celta ha aprendido de los errores ante el Alavés, que le costaron el pase a la final de Copa. "Al eliminar al Real Madrid y luego enfrentarnos al Alavés parecía que todo iba a ser más fácil y una vez más se demostró que cualquier equipo te puede ganar. Hay que tirar de esa experiencia y saber que aquí no te puedes relajar, cualquier rival en Europa es peligroso".


Que Balaídos acoja unos octavos de final de una competición europea debería servir como reclamo para que el estadio presentase una gran entrada. Eso cree el zaguero del Celta: "La gente es consciente de que hay que estar con el equipo. Hago un llamamiento: Cuantos más seamos, más lejos podremos llegar", proclama Sergi Gómez.

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