Mariano Rajoy recibr este lunes en Málaga al jefe del Estado francés, François Hollande, para la celebración de la XXV cumbre bilateral, una cita en la que intentarán lanzar propuestas para impulsar el proyecto europeo frente a la amenaza de los populismos.


Pero el encuentro sierve asimismo para seguir avanzando en la cooperación bilateral entre los dos países, con un énfasis especial en los proyectos de interconexiones energéticas, la lucha contra el terrorismo y los conflictos puntuales que se dan en la frontera con camiones de mercancías españoles, han informado fuentes diplomáticas.


Hollande viaja a España acompañado de una delegación numerosa, compuesta por seis de sus ministros y tres secretarios de Estado, que mantendrán reuniones bilaterales con sus homólogos españoles en Asuntos Exteriores y de Cooperación, Justicia, Interior, Fomento, Educación, Cultura y Deporte, Energía, Turismo y Agenda Digital y Economía.


La cumbre bilateral se produce en plena precampaña de las elecciones presidenciales francesas, cuya primera vuelta se celebrará en abril. Según los sondeos, el ultraderechista y euroescéptico Frente Nacional de Marine le Pen se haría con la victoria en esa primera vuelta, pero perdería en segunda.


No es habitual que una cumbre de este tipo tenga lugar apenas unos meses antes de que haya un cambio de Gobierno, pero no celebrarla ahora llevaría esta reunión periódica que se intenta organizar una vez al año a finales de 2017, es decir, tres años después de la última cita que tuvo lugar en diciembre de 2014 en París.


REFORMULAR EL PROYECTO EUROPEO


Con vistas a la cumbre del próximo 25 de marzo en Roma que conmemorará el 60 aniversario del Tratado de Roma y lanzará una hoja de ruta sobre el futuro del proyecto europeo sin el Reino Unido, Rajoy y Hollande centran sus conversaciones en torno a las medidas y reformas que se requieren para consolidar la recuperación económica, profundizar la Unión Económica y Monetaria y avanzar en el mercado común, con el objetivo de que Europa y el euro sigan representando una fuente de prosperidad para los ciudadanos, ha explicado el Gobierno español en un comunicado.


España y Francia comparten visiones similares al respecto y Hollande no se cansa de repetir en los últimos meses que ofrecer prosperidad y, también seguridad, a los ciudadanos es la mejor vacuna frente a los populismos.


Se espera que Rajoy y Hollande, en su conversación, intercambien impresiones sobre las perspectivas de las elecciones presidenciales francesas y la posibilidad de que Le Pen alcance el Elíseo -algo que preocupa al Gobierno español- así como sobre la situación en Cataluña, el mayor desafío interno al que se enfrenta España.


Francia ha sido uno de los países a los que la Generalitat ha intentado convencer para que, llegado el momento, reconociese una independencia unilateral, pero sin ningún éxito, como demuestra el hecho de que ya ni siquiera los responsables del Govern saquen el tema en sus contactos con representantes del Ejecutivo francés, según reconocen diplomáticos franceses en conversación informal.


INTERCONEXIONES


La cumbre permitirá a España y Francia hacer balance del desarrollo de los proyectos para aumentar sus interconexiones energéticas, dado que España sigue siendo una isla energética. Si la UE recomendó que para 2020 cada Estado miembro debería tener como mínimo una ratio del 10 por ciento, la de España con Francia está aún en el 2,8 por ciento.

POWERED BY BIGPRESS