El exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez ha defendido este sábado un partido "autónomo y de izquierdas" frente a una Gestora que lo deja "en tierra de nadie" y ha animado a los militantes a resolver así la "encrucijada" en que se encuentra este partido para ser alternativa a la derecha. Ha reunido a un millar de afiliados y simpatizantes en el Centro Cívico Delicias de Zaragoza, según datos de la organización, que se ha quedado pequeño.
Precedido en el estrado por la diputada del PSOE Zaragoza al Congreso, Susana Sumelzo, Sánchez ha aseverado que en España "solo hay dos opciones: el cambio o la derecha" y ha dejado claro que él, aspirante a la Secretaría General en las primarias internas, no renuncia a que el PSOE sea "la fuerza del cambio" en España.
"Todos queremos la unidad" en el PSOE, ha continuado, añadiendo que "la llave la tienen los militantes" y que estos decidirán en las elecciones primarias y el congreso del próximo mes de junio.
Sánchez ha defendido valores de la izquierda, como el feminismo, el laicismo, el ecologismo y ha apelado en su intervención a las personas mayores que mantienen los hogares con sus pensiones y los parados de larga duración.
Se ha dirigido a los "socialistas de corazón" para defender un partido "plural, diverso, abierto y participativo que estamos llamados a recuperar en el congreso" de junio, que será "decisivo", recordando que forman parte del PSOE los cargos orgánicos y públicos junto con la militancia. Nuevamente, ha defendido el "no a Rajoy" argumentando que es "un no que es un gran sí al cambio político de regeneración democrática que necesita nuestro país", en la línea de un partido "autónomo, de izquierdas, coherente, que cumpla la palabra dada".
CONGRESO
Ha comparado el 39º congreso, el próximo, con el de 1979, en el que el entonces líder socialista, Felipe González, dimitió para meses después volver como secretario general, propiciando que este partido se adecuara a "la realidad social", lo que les permitió ganar las elecciones en 1982. Ha abogado por "evolucionar para ser un partido mayoritario".
Pedro Sánchez ha alertado de que "si el PSOE se hunde, la izquierda no gobernará de nuevo este país", por lo que ha pedido a los militantes que lleven a cabo una "movilización masiva para que gane el proyecto de un PSOE autónomo, coherente, de izquierda". Ha criticado a los "falsos profetas con pelo naranja".
"El PSOE tiene que ser la fuerza que vertebre España", ha continuado Pedro Sánchez, lamentando que la Gestora "debilite los lazos" con el PSC, lo que "no vamos a permitir". Ha enviado un abrazo a los socialistas catalanes.
Se ha comprometido a ser el secretario general "de todos y cada uno de los afiliados" y a "unir al PSOE para derrotar a la derecha", indicando que "nunca" un socialista será su "adversario".
FRATERNIDAD
El aspirante a la Secretaría General ha hecho suyos los valores de la revolución francesa, en especial la fraternidad y la solidaridad, exigiendo al Gobierno de España que "cumpla" con su cuota de asilados de Siria e Irak, y ha lamentado que algunos dirigentes del PP hayan apoyado las declaraciones del presidente norteamericano, Donald Trump, al "equiparar a refugiados sirios e iraquíes con potenciales terroristas". Ha apostado por configurar una alianza progresista en Europa contra las políticas de Trump.
"El socialismo es ahora más necesario que nunca, cuando nos visitan los viejos fantasmas del fascismo y el populismo", ha dicho Sánchez, defendiendo un PSOE que sea "faro de la cultura y la razón frente a la ultraderecha y los repliegues nacionalistas". Ha subrayado que "la gran coalición va en contra del ser del PSOE", ha continuado, considerando que lejos de frenar a los populismos, les abre la puerta.