El nuevo presidente de la Confederación Galega de Empresarios (CEG), Antón Arias, ha asegurado que "es hora de subir salarios" porque es necesario revertir la "economía anémica" de la actualidad y que la sociedad recupere "poder adquisitivo".
En una entrevista este domingo en la Radio Galega recogida por Europa Press, Arias ha defendido que "hay margen" para afrontar una subida salarial, una "reflexión interna" que debe "ponerse encima de la mesa con los interlocutores sociales".
"En la negociación colectiva no solo se habla de salarios, también hay propuestas de mejoras sociales del mundo laboral. [...] No podemos tener una economía anémica por falta de consumo", ha manifestado.
Asimismo, el recién escogido presidente de la patronal gallega ha criticado la reforma laboral llevada a cabo tras la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno. "Es un modelo fracasado, desde mi punto de vista, porque tenemos una precariedad elevadísima, no somos capaces de generar empleo de calidad", ha censurado.
En esta línea, Arias ha incidido en que "el abaratamiento del despido" no es, en su opinión, una "prioridad", por lo que ha llamado a reunir a los interlocutores sociales y "no poner límites" a la negociación colectiva.
SITUACIÓN INTERNA DE LA CEG
En cuanto a la situación interna de la patronal gallega, Arias, que se estrenó en el cargo el pasado viernes --fue la única candidatura presentada-- ha realizado un llamamiento a la "unidad" dentro de la organización de los empresarios gallegos para salvar la entidad. "Si no nos podemos poner en serio con esta tarea, esto tiene muy mal futuro", ha apostillado.
Y es que Arias cree que la CEG estaba frente a la "última oportunidad" para su supervivencia y que, de no haberse aprovechado, la entidad podría haber desaparecido "por inviabilidad económica" o "por saturación de los propios miembros" de la patronal "después de un período muy largo".
En relación a ello, para Arias, la situación económica de la CEG puede "salvarse en poco tiempo" gracias al "plan estratégico y a la firma de una hipoteca sobre la sede social de la entidad".
Así las cosas, ha llamado a "dejar atrás peleas internas" y ha negado que su candidatura traicionase un pacto entre las organizaciones provinciales para la búsqueda de un candidato de consenso, para luego desmentir que sea el "hombre de paja" del expresidente la CEG, Antonio Fontenla. "Nunca noté que tuviese una intención de utilizarme para fines que le pudiesen interesar a él", ha puntualizado.