Foto: Familia Trump // Wikipedia
El abuelo de Donald Trump, Friedrich (1869-1918), abandonó a la edad de los 16 años en el año 1885 el pueblo de Kallstadt, un pueblo alemán vitícola de 1200 habitantes ubicado en la actual Renania Palatinada, para instalarse en Nueva York, donde residían ya sus cuatro hermanas y un hermano. La familia vivía de la viticultura, pero al fallecer el padre por una neumonía en el año 1877, los hijos heredaron una abultada deuda de gastos médicos lo que obligó a las hermanas de Friedrich a implicarse en el mundo del vino pero con escasos resultados. El propio Friedrich a los 14 años se hizo aprendiz de peluquero (algo heredó el nieto). Al finalizar su formación, y ver que en Alemania no tenía futuro, siguió los pasos de sus hermanas. En 1892 obtiene la nacionalidad norteamericana, cambiando el nombre germano de Friedrich por el más norteamericano de Frederick (Fred).
INTENTO FRACASADO DE RETORNO
El abuelo del futuro presidente de EE.UU siempre regresaba a su lugar de nacimiento donde en el año 1901 conoce a su antigua vecina Elisabeth Christ (1880-1966) con la cual contrae matrimonio un año después (con el disgusto de la madre de Trump por ser la chica de familia pobre) en la ciudad alemana de Ludwigshafen, que era la más cercana para realizar matrimonios con extranjeros. Se la lleva a Nueva York pero la morriña podía con su mujer, por lo tanto en 1904, con el nacimiento de su primera hija Elisabeth regresan a Alemania, solicitando la renacionalización alemana.
Pero la burocracia alemana, concretamente la de Baviera, es muy suya y rechaza su petición, dado que en el año 1885 cuando el abuelo de Trump emigró a EE.UU no se dio de baja del padrón municipal y tampoco había cumplido el servicio militar. Las autoridades sospechaban, dado que ya había pasado la edad de servir con las armas, que su emigración a América había sido un truco para evitar el servicio. A pesar de disfrutar de una buena posición económica (había depositado en el banco local de Kallstadt lo equivalente hoy a 520.000 dólares), las autoridades administrativas instaron el 27 de febrero al abuelo de Trump a abandonar territorio alemán con fecha del 1 de julio de 1905.
Foto: Abuelo de Donald Trump
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Este recurrió enviando numerosos escritos, que han sido descubiertos en el Archivo Regional de Speyer (Espira en español), en los cuales protestaba por esa decisión, instando a las autoridades a tener en cuenta su situación personal y argumentando que tenía derecho a recuperar la nacionalidad alemana. El ayuntamiento, los concejales provinciales, e incluso un informe de la policía municipal de que era abstemio y no se dedicaba al alcohol, no pudieron cambiar la opinión de las autoridades regionales.
OMISIÓN DE UN FUNCIONARIO MUNICIPAL
Desde la emigración de Trump en el año 1885 a EE.UU, Alemania había cambiado mucho. Ahora estaba al mando de Alemania el emperador Guillermo II de Prusia, que subió al trono en 1888. El ejército era uno de los ejes de la nueva sociedad alemana y era obligatorio el servicio militar de tres años de duración. Haberlo realizado era requisito indispensable para luego opositar a la función pública.
La base administrativa de negar la recuperación de la nacionalidad alemana al abuelo de Trump se basaba en un acuerdo del Ministerio del Interior de Baviera de 1886 que establecía que a aquellos ciudadanos que emigrasen a los EE.UU, se les retiraba la nacionalidad y el permiso de residencia automáticamente. En su recurso Trump argumentaba que ese acuerdo fue antes de su emigración (1885) a América y que no era para evitar el servicio militar sino para conseguir un mejor sustento económico para él y para su familia que se había quedado en Kallstadt. En esos años nunca había pensado regresar a Alemania y había instado a su madre Katharina de tramitar ante el gobierno real de Baviera su renuncia a la nacionalidad.
Foto: Abuela de Donald Trump
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Como se desprende de los escritos encontrados en el archivo de Speyer el funcionario competente municipal hizo caso omiso ante las múltiples peticiones registradas efectivamente por Katharina Trump y en el año 1889 de oficio, el gobierno real de Baviera, al no constar trámite personal del abuelo de Trump, declara su pérdida de la nacionalidad bávara en 1889.
Foto: Recursos y escritos del abuelo de Trump // AP
Todas las protestas, peticiones y clemencias no tuvieron éxito y con fecha del 1 de julio de 1905 tuvo que salir de Alemania y volver a EE.UU. Frederick Trump fallece el 27 de mayo de 1918 oficialmente a causa de una neumonía (como su padre, y también su hijo Fred, el padre del futuro presidente) pero el informe médico final, descubierto recientemente en los archivos de Nueva York, la causa de la muerte fue la llamada Gripe Española, que en ese año causó más muertos en todo el planeta que fallecidos en la Primera Guerra Mundial.
Fuentes:
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Gwenda Blair: The Trumps. Three Generations of Builders and a Presidential Candidate. Simon & Schuster, New York 2015
Hannelore Crolly: Donald Trump, King of Kallstadt. In: Die Welt, 24. August 2015.