Albert Rivera ha comenzado su discurso en este debate de investidura defendiendo la posición de su partido con una cita de Adolfo Suárez: "hemos tenido que cambiar las cañerías sin cortar el agua".
Con esta frase quiso defender las 150 medidas pactadas con Rajoy con las que condicionó el sí al candidato popular. "Este no es el gobierno que queríamos", sostuvo Rivera, que defendió que su propuesta favorita era la de una gran coalición salida de las elecciones de diciembre. Sin embargo, "con esta ralidad parlamentaria nos toca poner en marcha este gobierno".
Pero buena parte de su intervención la dedicó a reprochar a Podemos su postura actual y pasada. "No hubo cambio de gobierno ni de presidente porque podemos no quiso", sostuvo Rivera. Ahora,
Así, afeó a Pablo Iglesias las "pancartas", resaltando que las suyas son los recibos los autónomos o las facturas de los libros de texto, para defender las "medidas tangibles, reales, que afectan al bolsillo, al corazón y al alma de los españoles". "Eso es el cambio", reprochó.
"A esta cámara venimos a reformar, no a dar sorpassos, ni gritos, ni lecciones a nadie", defendió Rivera.