Lörinc Mészáros  en una foto de Elekes Andor CC BY 4

 

La Fiscalía Anticorrupción ha abierto una investigación sobre la financiación del partido Vox, a raíz de una denuncia presentada por el PSOE. El Ministerio Público ha iniciado diligencias que, por el momento, se mantienen bajo secreto, centradas en la gestión de fondos y donaciones del partido liderado por Santiago Abascal.

 

En el foco de la denuncia se encuentra la falta de transparencia en el origen de determinados ingresos, concretamente en el apartado de "otros ingresos por actividades ordinarias". Según el escrito del PSOE, Vox habría acumulado desde 2017 hasta 2023 un total de 1,8 millones de euros por conceptos que no habrían sido justificados de manera adecuada ante el Tribunal de Cuentas.

 

Además, el partido 9,2 millones de euros del banco Magyar Bankholding (MBH), después de que los bancos españoles se negaran a proporcionarles financiación.


MBH es propiedad de Lörinc Mészáros, un empresario cercano al primer ministro húngaro Viktor Orbán. Además, el fondo estatal húngaro Corvinus International Investment posee un 30% de MBH, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible influencia gubernamental húngara en el préstamo. Esta conexión ha generado preocupaciones sobre la legalidad del acuerdo, ya que la Ley de Financiación de Partidos Políticos en España prohíbe la financiación por parte de gobiernos u organismos extranjeros.

 

Vox, por su parte, ha defendido la legalidad del préstamo, argumentando que fue una transacción comercial legítima y que el préstamo ya ha sido devuelto en su totalidad, con más de un millón de euros pagados en intereses. 

 

Donaciones opacas y actividades promocionales bajo sospecha

Uno de los elementos clave señalados por los socialistas es el incremento exponencial de los ingresos atribuidos a actividades promocionales, como ventas de merchandising o participaciones de lotería. En 2017, esta partida ascendía a apenas 1.500 euros; sin embargo, en 2021 superaba ya los 500.000 euros. Aunque la formación ha declarado estos fondos, el Tribunal de Cuentas alertó en sus informes de que no constaba información suficiente sobre el origen de los ingresos ni sobre quiénes eran los aportantes, especialmente en el caso de la recaudación realizada en mesas callejeras.

 

La denuncia también recuerda que la normativa del Tribunal de Cuentas exige a los partidos registrar las transacciones de todas sus actividades económicas, como la venta de merchandising, aunque no sea obligatorio identificar a los donantes si el importe no supera los 300 euros. Sin embargo, el PSOE sostiene que Vox incumplió esta obligación, lo que podría haber permitido enmascarar donaciones de origen irregular bajo la apariencia de pequeñas ventas o aportaciones en metálico no registradas.

 

Acusaciones de posible blanqueo de donaciones anónimas

En su denuncia, el PSOE va más allá y plantea que  ... seguir leyendo en Catalunyapress.es

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