Leche Única de Clun


La cooperativa gallega CLUN  presentará este jueves su nueva apuesta: Únicla A2, una leche que conserva las cualidades de la marca original pero con una importante diferencia, es 100% A2, lo que la hace más digestiva. Esta renovación responde a la creciente demanda de productos lácteos adaptados a consumidores con sensibilidades digestivas y a la búsqueda de opciones más naturales dentro del mercado.

 

Únicla A2 no contiene beta-caseína A1, una proteína presente en la leche convencional que, según diversos estudios, puede generar molestias digestivas en algunas personas. Al eliminar este componente, se ofrece un producto más fácil de asimilar sin alterar su valor nutricional.

 

El consumo de leche en España atraviesa un momento crítico. En 2023, se registraron 2.045 millones de litros consumidos, una caída de más de 80 millones respecto al año anterior, según datos recientes. Este descenso responde al auge de alternativas vegetales y a un cambio en los hábitos de una población cada vez más envejecida. Hay que tener en cuenta que  a inicio de siglo se consumía en España 4.000 millones de litros anuales.

 

La puesta de largo de Únicla A2 contará con figuras destacadas como la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, el presidente de CLUN, José Ángel Blanco, y el director general, Juan Gallástegui. A ellos se sumarán expertos como Ismael Martínez, responsable de innovación de la cooperativa, y académicos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), entre ellos el rector Antonio López y catedráticos de Nutrición, Bromatología e Ingeniería Química. También estará presente Paula Fajardo, doctora en Biología vinculada a ANFACO.

 

La clave de Únicla A2 está en su composición: proviene de vacas seleccionadas genéticamente para producir únicamente beta-caseína A2, eliminando la variante A1 presente en la leche convencional. Esta diferencia reduce la liberación de beta-casomorfina-7 (BCM-7), un péptido ligado a molestias digestivas como hinchazón o gases en personas sensibles. Investigaciones, como la publicada en 2016 en una revista europea de nutrición clínica, respaldan que quienes optan por leche A2 experimentan menos discomfort, una ventaja que CLUN busca destacar frente a un público que valora la salud digestiva sin renunciar al sabor tradicional.


 Más allá de sus beneficios para el consumidor productos como el que se lanza esta semana tienem un atractivo económico claro.  Al ser premium permite precios e superiores a los de la leche estándar, un alivio para ganaderos e industria en un contexto de márgenes ajustados y costes disparados —el pienso, disparado desde el inicio de la guerra de Ucrania, supone el 80% de los gastos de una granja—. 

 

Aunque en España el mercado de la leche A2 aún es reducido, su potencial es innegable. En regiones como Asia-Pacífico, el consumo crece a un ritmo del 22,1% anual, según analistas del sector.


Para producir leche A2, es necesario contar con vacas que genéticamente solo produzcan beta-caseína A2, lo que implica una selección específica del ganado. Aunque este proceso supone una inversión inicial, también abre la puerta a mercados internacionales donde la leche A2 ya es una referencia en alimentación. ¿Lo será también en Galicia?


 

¿Cómo se seleccionan las vacas para producir leche A2?

 

El punto de partida es analizar el perfil genético de las vacas. No todas producen naturalmente leche con solo beta-caseína A2; en las explotaciones convencionales, los animales suelen tener una combinación de las variantes A1 y A2, determinadas por los genes que heredan. Para identificar a las vacas "puras A2", se realizan pruebas genéticas mediante muestras de ADN, generalmente extraídas de pelo, sangre o tejido. Estas pruebas detectan los alelos responsables de la producción de beta-caseína, centrándose en el gen CSN2, que codifica esta proteína.

 

Una vez identificadas las vacas con el genotipo A2/A2 (es decir, que solo producen beta-caseína A2), los ganaderos las separan del resto del rebaño o las destinan específicamente a la producción de leche A2. En el caso de CLUN, esta selección forma parte de un programa riguroso para garantizar que la leche Únicla A2 cumpla con el estándar de ser 100% A2, como se destacó en su presentación del 13 de marzo.

Si una explotación no cuenta con suficientes vacas A2/A2, se puede recurrir a la cría selectiva. Esto implica cruzar toros y vacas con el genotipo adecuado para aumentar la proporción de ejemplares A2 en el rebaño. Este proceso requiere tiempo, ya que los resultados se ven a largo plazo, pero asegura la sostenibilidad del suministro. Además, en algunos casos, los productores optan por adquirir directamente vacas certificadas como A2 para acelerar la transición.

 

El proceso no es sencillo, ni rápido, ni barato. Las pruebas genéticas tienen un coste, y la selección implica una inversión inicial notable. 

 

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