El Parlamento de Galicia aprobó hoy la nueva ley que regula la Corporación Radio y Televisión de Galicia (CRTVG), renombrándola como Corporación de Servizos Audiovisuais de Galicia (CSAG). Solo el Partido Popular (PP) votó a favor, mientras que el BNG y el PSdeG se opusieron, y hubo una abstención de Democracia Ourensana.
Un punto clave es que la ley permite elegir al director general por mayoría absoluta tras dos votaciones fallidas con mayoría reforzada, lo que podría facilitar el control del PP, dado su mayoría absoluta en el Parlamento. Hasta ahora necesitaba enrolar a algún partido de la oposición para cubrir ese puesto. Ya no. Así, podrá renovar en solitario al director general, que lleva años siendo Sánchez Izquierdo.
El Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG) ha manifestado su rechazo a la aprobación de esta ley, argumentando que "elimina los consensos sobre los medios públicos y reduce la libertad de prensa". Según el CPXG, la reforma "aumenta la gubernamentalización y el control sobre los medios públicos gallegos", eliminando aspectos clave de la legislación anterior, como la elección por mayoría cualificada de la dirección general, el Estatuto Profesional y el Consello de Informativos.
La diputada del PP, Carmen Pomar, defendió la nueva ley como "necesaria, útil y que responde a las necesidades de un sector en permanente cambio", en línea con la actualización a la legislación europea. Pomar también acusó a la oposición de apostar por "el disenso" y aseguró que, "fuese cual fuese el texto, votarían que no".
Tereixa Navaza, portavoz de los trabajadores críticos, calificó la aprobación de la ley como "el velatorio" de los medios públicos gallegos y advirtió que "no nos rendiremos" en la defensa de una información independiente y plural.
La oposición, incluyendo BNG y PSdeG, critica que la ley "consagra la manipulación y el control político" del ente, mientras el PP argumenta que es "necesaria, útil y alineada con la legislación europea". Además, trabajadores y periodistas protestaron frente al Parlamento. El Comité ha conovado una huelga contra la externalización de informativos y en defensa del convenio.
El proceso de aprobación se enmarca en un contexto de tensiones previas, con debates en comisiones parlamentarias la semana pasada, donde el PP desechó casi todas las enmiendas de la oposición: ninguna de las 29 del BNG y solo tres de las 39 del PSdeG, calificadas como "insustanciales". Esto refleja la falta de consenso, un punto crítico señalado por el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG).
Otros aspectos incluyen la posibilidad de externalización de informativos, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores, y la apertura a producir contenidos en idiomas distintos al gallego, algo que el BNG denuncia como un "arrinconamiento" de la lengua propia. La ley también elimina elementos de la anterior normativa, como el Estatuto Profesional y el Consello de Informativos, que garantizaban cierta independencia, según el CPXG.
Paralelamente, trabajadores y más de 50 colectivos, agrupados en la plataforma 'Por unha CRTVG ao servizo do pobo', se concentraron frente al Parlamento durante la votación. Llevaban pancartas con lemas como "Por uns medios públicos ao servizo dos galegos. Non á manipulación na TVG e RG" y "A manipulación é a nosa defunción", reflejando su descontento. Raquel Lema, del Comité Intercentros de la CRTVG, calificó la ley como un "punto de no retorno", señalando que elimina controles democráticos, permite la externalización y nombra a la alta dirección "a dedo".
Esta controversia se inscribe en un contexto de tensiones históricas, con condenas judiciales pasadas, como la del Tribunal Superior de Galicia en 2022, que anuló sanciones a trabajadores por participar en protestas contra la manipulación, señalando vulneraciones de la libertad de expresión.
La votación se realizó tras un minuto de silencio por Paula Alvarellos, regidora de Lugo fallecida recientemente.