Foto: EP



La CIG ha convocado a los trabajadores de las empresas Tralusa y Aulusa-Santiago, que gestionan la mayor parte del transporte urbano de Santiago, a una huelga los días 14 y 21 de marzo, con la posibilidad de extenderla de manera indefinida a partir del 1 de abril si no se llega a un acuerdo para unificar los cuadros de personal de ambas compañías.

Tal y como ha trasladado el sindicato nacionalista en una nota de prensa, aunque las líneas están formalmente asignadas a Tralusa, Aulasa-Santiago se encarga de cubrir los 'correturnos', las bajas y los huecos que quedan en el cuadro de servicios. Sin embargo, los empleados de Aulusa-Santiago "no están incluidos" en este cuadro.

"Desde hace tiempo venimos defendiendo que, con el nuevo concurso, todas las empresas deberían fusionarse en una única entidad, garantizando las mismas condiciones laborales para todos los trabajadores. Este objetivo conseguimos que fuese aceptado por el Ayuntamiento. Sin embargo, pese a esto, todavía no se logró la igualdad de condiciones en la empresa al Monbus negarse a unificar los cuadros", ha destacado Inácio Pavón, de la FGAMT-CIG de Compostela.

Para el representante de la CIG, esta situación es "discriminatoria", ya que personal de Aulusa-Santiago "con 14 o 15 años de experiencia nunca consigue una plaza en la plantilla". Por eso, reclaman que vayan accediendo al cuadro por orden de antigüedad independientemente de la empresa.

 

NEGOCIACIONES

Según explica el representante sindical, desde hace año y medio negocian este tema con la empresa y llegaron a alcanzar "un compromiso verbal" de que antes del verano de 2024 se implantaría un nuevo cuadro único, pero la empresa, apunta Pavón, pidió posponerlo para después del verano.

Sin embargo, la CIG sostiene que durante el verano la presidenta del comité de empresa hizo declaraciones sobre el "mal estado de los autobuses" y la empresa, "como represalia", decidió "dejar sin efecto el compromiso".

Tras varias negociaciones, según relata el sindicato, la empresa convocó de nuevo al comité, pero tampoco se alcanzó un acuerdo. En este contexto, se convocó una asamblea con el personal, que decidió convocar una huelga.

"Lo que pedimos no implica costes económicos para el Ayuntamiento o la empresa. Simplemente, buscamos eliminar una discriminación histórica en el transporte urbano de Santiago y no aceptamos que se nos trate como a niños pequeños", afirma Pavón.

 

MOVILIZACIONES PREVISTAS

Así, la huelga está convocada para los días 14 y 21 de marzo y, si no se resuelven sus demandas, a partir del 1 de abril se convocará una huelga indefinida.

Además, este viernes han convocado una concentración a las 11.30 en Praza de Galicia, así como otra el día 12, también a las 11.30 horas, en la parte de arriba de la estación de autobuses.

 

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