¿Siente que José Antonio Gómez le ha dejado el listón muy alto?
José Antonio es una leyenda de UGT Galicia, es un grano sindicalista estupendo y es una mente privilegiada. Sé que va a ser imposible superarlo, con todo, es un orgullo estar cerca de él. He aprendido muchísimo. Tengo muchas ganas de trabajar con él y sé que va a seguir colaborando, por eso estoy muy ilusionado. Es una de esas personas que como digo, no sé cómo puede tener tantas cosas en la cabeza. Intentaré aprender lo máximo posible de él para estar a la altura.
¿Cuáles son los puntos que desea fortalecer dentro del sindicato?
Lo primero es hacer un análisis de la situación, de cómo está el sindicato. Hay cosas que se están haciendo bien y habrá otras cosas que se deben potenciar. Busco que el sindicato sea mucho más cercano a los trabajadores. Y más ágil, adaptarnos a los tiempos que ahora vivimos. Tenemos tecnologías que antes no teníamos y debemos aprovecharlas.
¿Trabajará para que exista una especie de frente amplio sindical? ¿Sería posible algo así?
Yo creo que sí, personalmente me considero muy colaborativo, me gusta llegar a acuerdos, a consensos. Cada quién tiene sus posturas y sus ideas pero tenemos que confluir y llegar a acuerdos, porque sino es imposible avanzar socialmente, quedaríamos en la Prehistoria. Debemos entendernos entre nosotros.
¿Cómo sería posible fortalecer el diálogo social hoy en día? ¿Existe ese diálogo social en Galicia?
Quiero ser prudente porque no he tenido oportunidad de hablar con la Xunta, con la patronal pero hasta donde sé hay entendimiento. Veo que las dos posturas, patronal y sindicatos, buscan fortalecer el diálogo social. En ese sentido es necesario seguir trabajando, pero digo lo mismo que antes, siempre va a haber un camino que permita encontrarnos. Siempre hay fórmulas para llegar a acuerdos.
El diálogo social, como dice, implica los empresarios. ¿Considera que los empresarios gallegos están abiertos a esa posibilidad de diálogo?
Espero que se pueda llegar a acuerdos. Conozco a empresarios con los que se puede llegar a acuerdos y los trabajadores de esas empresas tienen buenas condiciones laborales. También hay otros con los que es más difícil dialogar. Al final depende de la persona.
¿Ve el empresariado gallego más dispuesto a iniciativas de I+D+i, o cree que este empresariado está anquilosado?
Algunos pueden tener ideas algo atrasadas y no avanzan porque creen que les va a costar mucho dinero. La realidad, por lo menos a día de hoy, es que esa es la impresión, que algunos trabajan bajo un punto de vista más conservador. Deberían fortalecer e impulsar las nuevas tecnologías. Si no lo hacen, otros lo harán por ellos y quedarán por detrás de otros empresarios y de otros países. El futuro está ahí y tenemos que empezar a funcionar con él. Hay ejemplos internacionales de cómo se están peleando por la nueva tecnología y la inteligencia artificial. Debemos aprovechar las nuevas tecnologías y nuestros recursos para ser una referencia.
¿Qué es el diálogo transversal, esa idea presentada en su intervención en el 14º Congreso de UGT Galicia?
Simplemente, tenemos que hablar del que le preocupa la sociedad gallega. Por ejemplo, la vivienda, ahora desorbitada. Una persona joven no puede vivir por su cuenta con los salarios que hay y con los precios de la vivienda, y eso hay que solucionarlo. La atención a nuestros mayores también debe tener una salida. Cada vez nacen menos niños y la gente es más mayor y esto tiene unas implicaciones sociales y económicas. Lo que hay que hacer, por ejemplo, es darle solución al abandono del rural porque es un problema. Hay que hacer políticas contra ese abandono para vivir en el rural y vivir del rural.
Estamos viviendo unos momentos clave con la situación de Altri y de Alcoa. ¿Cuáles son los posicionamientos de UGT sobre cada uno de estos puntos?
Comparto la idea de Pepe Álvarez, secretario general de UGT quien dijo en el Congreso: Industria, sí pero no a cualquier precio. ¿Si acabamos con nuestro planeta, de qué nos vale? Como dice el refrán, pan para hoy, hambre para mañana. La industria es necesaria pero, insisto, respetando las medidas medioambientales que permitan un desarrollo sostenible.
¿Cree que Alcoa ha estado jugando con los trabajadores y con las administraciones durante estos últimos años?
Quizá sí, no estoy seguro, tengo mi visión aunque no era un tema dentro de mis competencias en el sindicato, pero es posible que haya estado jugando con unos y con otros.
Sobre la jornada laboral y la reducción de la misma, ¿teme la postura de los empresarios frente a la reducción de las horas de trabajo? Y por otra parte, ¿la reducción de horas podría traer la creación de nuevos puestos de trabajo?
Sobre la segunda pregunta, sí, creo que es posible. Sobre la primera, con todo el respeto, me sería indiferente la postura que tome la empresa. Yo creo que tenemos que avanzar y los trabajadores quieren más conciliación. Sin embargo, nosotros apostamos por una jornada de 32 horas y estamos aceptando una de 37,5. ¿Por qué lo pedimos? Porque los trabajadores quieren más conciliación. Esto implicaría tener dieciséis días libres al año. Esto a los empresarios no les va a implicar absolutamente nada en negativo. No se arruinarán por media hora más al día. Aún mejor, los trabajadores van a ser más productivos. Probablemente tendrán que observar las horas extras que se estén haciendo. Si el gobierno regulara esas horas habría una mayor recaudación de impuestos y las empresas serían más productivas. Aún así, considero que algunos empresarios están haciendo un análisis incorrecto de la situación.
Habla de horas extras y por desgracia sigue habiendo quien las paga en negro o no las paga. ¿Cree que la reducción de jornada puede llevar a incrementar ilegalmente el número de horas extras?
La reducción de la jornada va ligada al control horario porque sino no tenga sentido, de esta manera no van a poder hacer horas en negro. Evidentemente podrá haber horas extras que van a ser pagadas y no en negro porque será muy difícil. Si el trabajador o trabajadora no quiere hacer extras habrá que contratar a otra persona. Por eso decimos que la reducción de jornada va a tener un impacto positivo
Usted hizo hincapié también en la seguridad laboral. El año pasado los accidentes mortales en el trabajo aumentaron ostensiblemente. ¿Qué vías usará UGT Galicia para combatir la falta de seguridad en el mundo laboral?
Apostamos por una nueva ley de prevención, porque la actual es del siglo pasado. ¿Por qué? Antes no había ni móviles ni ordenadores, ahora hay mucha inmediatez y mucho estrés, entonces, debemos actualizar la prevención de riesgos laborales. Antes no había tanto teletrabajo como ahora, por eso las leyes han de ir con los tiempos y observar de cerca la salud mental, un tema que no está recogido en la ley de prevención actual.
¿Considera factible jubilarse a los 67 para seguir manteniendo las pensiones?
Siendo sincero, depende del trabajo, hay gente que se puede jubilar los 65 si tiene los años cotizados. También existen coeficientes reductores, lo digo por mi caso, que soy bombero forestal. Creo también que las pensiones ahora mismo están garantizadas para varios años. Se están revalorizando, algo que no sucedía antes de 2018. Volvemos a tener pensiones revalorizadas, se está metiendo dinero en la hucha de las pensiones. La reforma de las pensiones es una buena reforma y el tiempo lo dirá.
Demandaba en su discurso integrar la inmigración como parte de la solución al problema del relevo generacional. ¿Sería bueno también aplicar políticas de apoyo a la natalidad?
Estoy a favor de la inmigración por ser gente que viene a trabajar y a día de hoy estamos viendo que cada vez hay más trabajo. También hay oficios que están quedando sin relevo, un ejemplo es la construcción. También está la gente migrante que viene a cuidar de nuestros mayores. Sobre las ayudas a las familias, soy partidario de que haya ayudas a los niños para que estudien y para que se alimenten cuando hay necesidad. Hay que analizar las situaciones de cada familia y si las ayudas son necesarias deberán aplicarse para que las personas puedan vivir con dignidad, por eso soy partidario del IMV.
¿Sobre la vivienda cuáles son los planes que propone UGT sobre este asunto, pensando sobre todo en la gente más nueva?
Es necesario hablar con la Xunta y con el Gobierno, con la clase política que son quienes toman decisiones, pero claro está que hay que intervenir el mercado de vivienda. Yo lo tengo clarísimo, no es lo mismo que una persona tenga dos pisos, uno en el que vive y otro que alquila a que haya empresas que tengan 10 o 15 pisos y que estén explotando a la gente con alquileres imposibles. Los jóvenes no pueden irse de casa de sus padres con los salarios y alquileres actuales. No puede ser que una persona esté toda la vida compartiendo piso por no poder pagar un alquiler como los de hoy en día.
A día de hoy, ¿cuál sería el primer reto que le gustaría ver solucionado durante los primeros meses como secretario general?
Siendo sincero, no tengo un reto concreto pero hay unos cuantos que querría ver solventados. Quizá el más inmediato sea la reducción de la jornada porque está ya a las puertas. Eso sí, hay muchos más frentes abiertos.