La nueva estrategia terapéutica, publicada en la revista 'Metabolism', ha sido protegida por patente para impulsar su aplicación clínica
Una innovadora investigación liderada por el doctor Alberto Ouro, del Grupo de Neuroenvejecimiento del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) que coordina Tomás Sobrino, y realizada conjuntamente con el Grupo NeurObesity del CiMUS liderado por el profesor Miguel López, ha desarrollado una nueva herramienta terapéutica para el ictus isquémico, primera causa de morbimortalidad y cuyas opciones terapéuticas actuales siguen siendo limitadas.
Según informa el IDIS en un comunicado, la prestigiosa revista Metabolism ha publicado el estudio de esta nueva estrategia terapéutica basada en la inhibición selectiva de la proteína AMPK cerebral mediante pequeñas vesículas extracelulares, una tecnología que ha sido protegida por patente, con el objetivo de impulsar su desarrollo terapéutico y posterior aplicación clínica.
El ictus isquémico es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en el mundo.
Aunque se sabe que fumar aumenta el riesgo de sufrir un ictus, y debe evitarse, investigaciones recientes de los grupos compostelanos han observado que los pacientes fumadores pueden presentar una mejor recuperación funcional tras sufrir un infarto cerebral, un fenómeno conocido como la "paradoja del fumador en el ictus".
El presente estudio demuestra que la nicotina (componente del tabaco) tiene un efecto neuroprotector al inhibir la proteína AMPK en el cerebro, reduciendo el daño isquémico y mejorando la recuperación neurológica y funcional en modelos animales de isquemia cerebral.
VESÍCULAS EXTRACELULARES
Sin embargo, dado que la administración de nicotina conlleva importantes riesgos para la salud, los investigadores han desarrollado una alternativa terapéutica basada en la administración de vesículas extracelulares diseñadas para inhibir de manera específica la isoforma AMPKa2 en el cerebro.
Los resultados muestran que este enfoque reduce significativamente la lesión cerebral y mejora las funciones motoras y cognitivas en modelos experimentales de ictus.
"Nuestro estudio sugiere que la inhibición de AMPK en el cerebro puede ser una estrategia terapéutica efectiva para el ictus isquémico. Las vesículas extracelulares representan una herramienta prometedora para desarrollar terapias más seguras y dirigidas", ha destacado Alberto Ouro, del Grupo de Neuroenvejecimiento del IDIS, autor principal del estudio.
REGISTRO DE LA PATENTE
Para trasladar estos hallazgos al ámbito clínico, los investigadores han registrado la patente EP24382172.5, que protege el uso de vesículas extracelulares en el tratamiento del ictus.
"El objetivo es avanzar en el desarrollo de esta terapia y facilitar su llegada a los pacientes, superando los retos de toxicidad, escalabilidad y producción a nivel clínico", explica el doctor Ouro.
Los investigadores destacan la necesidad de realizar más estudios para evaluar la seguridad y eficacia de esta estrategia en humanos, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias para los pacientes con ictus.
jueves, 27 de febrero de 2025, 12:34