El conselleiro de Emprego, José González, junto con el director xeral de Comercio e Consumo, Gabriel Alén, ha visitado este martes los establecimientos La Crisálida y Calzados Yolanda para comprobar el funcionamiento del proyecto piloto de reclamaciones digitales en materia de consumo a través de QR.
Estos comercios, en los que también estuvieron el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, y representantes municipales y del tejido comercial de la ciudad, forman parte de los más de 170 establecimientos que cuentan con este sistema en toda Galicia y que la Xunta prevé aumentar hasta el millar a lo largo de este año.
El conselleiro ha puesto a estos comercios como ejemplo del relevo generacional que da continuidad al "esencial comercio de proximidad" y ha explicado que el proyecto piloto de reclamación digital es una iniciativa pionera a nivel estatal, que se está extendiendo al comercio local, así como al suministro eléctrico y telefonía -estos dos últimos los más numerosos en materia de reclamaciones de la ciudadanía-.
De este modo, el Gobierno gallego "continúa avanzando en la simplicidad, agilidad y eficacia del proceso de reclamación en beneficio de los consumidores", al tiempo que se ofrece a las empresas "una herramienta ágil de comunicación con sus clientes".
RECLAMACIONES DIGITALES
José González ha explicado que las reclamaciones digitales complementan a las actuales hojas de reclamaciones existentes en los establecimientos y con ellas se evita tener que solicitar expresamente la entrega de la hoja de reclamación, pudiendo hacerse una vez fuera del comercio o incluso en casa.
Las reclamaciones pueden presentarse de manera digital a partir del escaneo de un código QR que dirige a un formulario virtual en el que cumplimentar los datos personales y el motivo de la reclamación, que será remitida de manera electrónica a la empresa.
De forma automática, se recibe un correo electrónico dando cuenta del día y de la hora de la presentación de la reclamación e indicando que se abre un plazo de un mes para que la empresa remita contestación.
Transcurrido el plazo de un mes sin obtener respuesta o de ser esta insatisfactoria, la persona podrá dirigirse directamente al Instituto Gallego de Consumo y de la Competencia y presentar una nueva reclamación a través de un enlace que ya se incluye en el propio correo y que recoge los datos cubiertos en la primera reclamación ante la empresa.
Este proyecto piloto, que en la ciudad de A Coruña está presente en 12 establecimientos y en la provincia en más de 80, se enmarca en la labor del Instituto Gallego del Consumo, que conmemora sus 30 años de andadura y que es clave en la resolución de los conflictos en materia de consumo. Así, en el 2024 atendió más de 37.500 consultas y tramitó más de 20.200 reclamaciones y la Xunta refuerza su labor este año con un presupuesto de 7,4 millones de euros.