La Xunta avanza en la prolongación de la autovía AG-59, que une Santiago y A Estrada, con el izado de las vigas del nuevo viaducto de Santa Lucía, en Teo (A Coruña).
La previsión es terminar este año este tramo que une A Ramallosa con Pontevea. Los trabajos para instalar las doce vigas que soportarán el nuevo viaducto comenzaron esta semana. Este viernes se instala la quinta viga, con la previsión de tener todas colocadas a finales de la próxima semana.
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, ha supervisado este viernes la actuación, en donde remarcó que las obras de este tramo de autovía suponen una inversión de más de 33 millones y permitirán habilitar 3,5 nuevos kilómetros
El viaducto de Santa Lucía es una de las seis nuevas estructuras contempladas en este tramo de prolongación de la AG-59, junto con tres pasos inferiores y dos superiores. También se proyectan a lo largo del trazado variantes de las carreteras actuales y caminos de servicio.
Paralelamente, la Xunta ya tiene en marcha la actuación de la nueva y última fase de esta autovía, entre Pontevea y O Rollo, de 4 kilómetros. Cuenta con una inversión de más de 30 millones. El proyecto de trazado ya fue aprobado en el Consello de la Xunta y se prevé licitar las obras para que se puedan iniciar este mismo año.
Una vez finalizados los 7,5 kilómetros de la prolongación de esta autovía, libre de peaje, los tiempos de viaje entre Santiago de Compostela y A Estrada se reducirán a 10 minutos, además de mejorar la seguridad vial, tras una inversión global de más de 67 millones.
"Esta actuación de la AG-59 facilitará la conexión y la vertebración territorial entre Santiago y la comarca de Tabeirós-Terra de Montes", valora Allegue.
viernes, 7 de febrero de 2025, 18:33